'FutureSex/LoveSounds' de Justin Timberlake: El pop en tiempos de Messenger
A mediados de la primera década del nuevo milenio, las boy bands desaparecieron por completo. Fueron pocos los casos de cantantes con el pelo oxigenado que sobrevivieron a la muerte de un género que poco a poco quedó en el olvido.
Justin Timberlake, un chico que desde su niñez estuvo bajo los reflectores, fue el único de esa generación que dio el siguiente paso. En 2002, su disco debut Justified atrajo las miradas de la crítica más insensible. Con una pulida producción de los Neptunes, Justin dio una cachetada con guante blanco a quienes lo subestimaron. El reto de superar el éxito del primer disco lo hizo buscar otros caminos durante un par de años.
Después de participar como actor en algunas películas, JT decidió que era momento de regresar al estudio. Para esto reclutó a Timbaland, un hitmaker cuyo estilo a la hora de crear música dejó un legado en la primera década de los noventa. Para el verano de 2006, Justin Timberlake incendió los clubs con su primer sencillo: “SexyBack”. Fue así como anunció la salida de su segundo álbum de estudio FutureSex/LoveSounds.
El regreso de JT fue una bocanada de aire fresco. La sutil mezcla entre R&B y sonidos electrónicos ya había sido explotada por diversos artistas como Usher o Lil Jon, pero Timbo, en compañía de su protegido Danja, llevaron este sonido a otro nivel agregando riffs de guitarras.
Timberlake comentó en diversas entrevistas que durante la grabación del álbum tuvo influencia de Interpol, The Strokes y David Bowie, de hecho, para la Rolling Stone mencionó que le recuerda mucho la canción “Rebel, Rebel” de Bowie.
“SexyBack” es una canción con una fuerte carga sexual. La voz chillante de Timberlake crea una atmósfera erótica que desprende una sensación de calor, similar a la que se produce en los clubs cuando el baile enciende la noche. Uno de los aspectos que sorprendió a Danja fue el proceso creativo de JT a la hora de componer canciones. Según el productor, el músico no bajó a papel muchas de la canciones. De hecho, sólo "(Another Song) All Over Again" fue escrita de puño y letra del cantante.
Las letras de Timberlake son el reflejo de una época en la que el internet comenzó a tener una explosión. Las relaciones interpersonales cambiaron, el surgimiento de las primeras redes sociales y los teléfonos celulares hicieron que la comunicación fuera más sencilla, sacrificando el contacto humano. Dentro de toda esta modernidad, JT busca mostrar que a pesar de todos los cambios, dificultades y demás peripecias, el amor es el verdadero motor del mundo.
“Until The End of Time” es una canción con un sonido tenue, es una muestra del future R&B de esa época. En ella, JT expresa su preocupación por los diversos factores que afectan su vida cotidiana, sin embargo, muchos de ellos están fuera de su alcance.
Lo único que puede hacer para remediar la situación es dar amor. La voz de Justin es suave, como una nube en forma de corazón que surca el cielo con lentitud para mostrarle al mundo que los pequeños detalles son los que importan.
Sin duda alguna, “My Love” representa un golpe de autoridad de Timberlake a la música pop; no rompió el molde, lo modifico hasta que dejó de ser rígido. Después de haber sanado las heridas que Britney Spears dejó en el corazón de JT, se volvió mucho más duro, atrás quedó el joven lleno de temores para exigir que sus sentimientos fueran respetados.
Danja comentó en una entrevista que la influencia en el beat de “My Love” viene del trance que sonaba en los clubs en aquel entonces. La base bien podría ser tocada por algún DJ de EDM contemporáneo, una muestra más de que la dupla entre Danja y Timbaland estuvo adelantada a su época.
La evolución del sonido y letras de Timberlake de Justified a FutureSex/LoveSounds fue a pasos agigantados. En su primer disco, JT tenía detrás de la consola a Chad Hugo y Pharrell Wiliams con ese clásico sonido que va del funk al soul, canciones desgarradoras que mostraban a un cantante despechado por la tormentosa ruptura con Britney y que se ve reflejada en “Cry Me a River”.
Para el momento de trabajar con Timbo y Danja, Justin vio la oportunidad de reflejar el título de su segundo álbum en un concepto futurista, lleno de sintetizadores, cajas de ritmos y algunas guitarras que hicieron a JT explorar una nueva galaxia, tal vez esto inspirado en Cameron Díaz, su novia de aquel entonces que desató un remolino de pasiones en el cantante de Memphis, con quien culminó su romance a finales de 2006.
FutureSex/LoveSounds cumple con muchos de los requisitos para convertirse en un clásico de la música pop: un intérprete carismático, sonidos bailables y frases pegajosas. Es una fórmula infalible, pero difícil de ejecutar. No se trata de crear un producto plástico similar a su grupo antecesor. La fusión de elemento populares es lo que hace que el segundo disco de JT sea una pieza clave para el cruce cultural entre la calle y el mainstream.
