Llegó al final la segunda edición del Festival de cine de San Cristóbal de las Casas y tras un nuevo año de una programación estupenda no es complicado concluir que es un evento no solamente interesante si no necesario. Justo frente a la complicada situación política y económica que enfrenta nuestro país es importante señalar que la cultura y los esfuerzos que la proponen como camino y vehículo para el desarrollo son fundamentales. Hablar de inclusión, justicia social y memoria son y serán temas que, desde la vocación inicial del festival de San Cristóbal, suenan relevantes y hasta revolucionarios para un medio de comunicación que lo mismo funciona como espejo de la sociedad y propuesta para el cambio de la misma. En la medida en que los que deciden a dónde van a parar los fondos públicos y privados entiendan eso es que tendremos una sociedad más libre y justa. En caso contrario, los recortes al presupuesto en estos campos, sólo interfieren en que la inversión en capital social siga debilitándose y por ende sigamos repitiendo círculos viciosos.
Si bien es cierto que los eventos de este tipo son útiles para hacer visibles a ciertas películas, también para poner temas sobre la agenda pública y, en ambos sentidos, San Cristóbal es todo un éxito.
Aquí les dejo mi video y los trailers de los ganadores, Mimosas y El choque de dos mundos, y de la cinta de clausura, La tortuga roja. Tres joyas de las muchas que pudimos ver en la segunda edición de un gran festín de cine. Larga vida a un festival que propone e invita a pensar.
Nos vemos pronto con mis reportes desde Berlín. Un abrazo.
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