Glutton for Punishment, el soundtrack de la Paranoid Fever de tus sueños

¿Qué tan común es que una banda, proyecto o artista musical, logre con su álbum debut llegar a cruzar la frontera de su país de origen, que consiga una puntuación de 5 estrellas o calificación de más de 8 puntos por la crítica (por más absurdo que sea calificar el arte), que en Ibero 90.9 sea ese álbum al que le damos el reconocimiento de lo más relevante de la semana?

Varios lo han conseguido, están los ya muy nombrados: Fontaines D.C., Arctic Monkeys, que -en lo personal- su primer disco es todavía el mejor; Sofía Kourtesis y Rachel Chinouriri, quienes apenas llevan un álbum, pero gracias a que los sencillos que sacaron previamente se hicieron de fama mundial.

Parece que no es muy extraño que se inicie una carrera musical en serio con estos logros y a nosotros en Ibero 90.9 nos encantan esas historias de éxito con el debut. Desde el 7 de febrero de 2025 tenemos una más que agregar a nuestra repisa de trofeos, Glutton for Punishment de Heartworms.

Jojo Orme es una compositora y cantante inglesa que ha sabido ganarse su lugar dentro de una industria y que en más de una ocasión la ha querido empujar para que se dedique a otra cosa. La experiencia sexista que fue estudiar producción en la universidad del sur de Gloucestershire y Stroud la impulsó a demostrar que era igual de capaz que sus compañeros, o incluso más, para hacer algo que de verdad valiera la pena. Esa actitud fue la que le dio el reconocimiento de Student Of The Year en la universidad y es la misma actitud que plasma en este Glutton For Punishment.

Tal cual como inicia el primer libro de la biblia, “en el comienzo”, el primer tema del disco In The Beginning es el chasquido con el que pasamos de la nada, un reverb de 40 segundos, a la creación de algo bello. Just To Ask A Dance nos recibe con unos sintetizadores que nos llevan a una atmósfera oscura y ochentera donde solo hay luces neón, un ecosistema al que no le falta una pista de baile en a que nos podamos desenvolver por estruendosas ondas mecánicas, como por caricias sonoras, ambas presentes en todo el material. 

Para Jacked nos pasamos a un riff de guitarra que hace que cualquiera (de buen gusto claro) imite el movimiento de estar tocando la guitarra de aire al escucharlo, un tema que representa la huida de una entidad oscura de la cual te quieres alejar, pero en realidad eres tú quien la sostiene con fuerza para no dejarla ir.

El director del video musical, Gilbert Trejo, describe a la canción como el soundtrack de la paranoica fiebre que aparece en tus sueños, yo así describiría a todo el álbum pensando en que no siempre estás corriendo y también hay momentos de descanso.

Parte de la estética que hay dentro del Glutton For Punishment viene de la obsesión de Jojo por el mundo militar, la estética, sus fines y la evolución que esta ha tenido con el tiempo y los espacios cambiantes.

En entrevista con el programa “Otra Vez Las 9” comentó que esta admiración nace a raíz de la historia humana que aunque es trágica, nos dice de dónde venimos y por qué estamos como estamos.

Mi mamá siempre me repite la frase “quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, pero como bien ha puntualizado Miss Sarita de Historia Chiquita, más que ver a la historia como una maestra que tiene todas las respuestas y caminos para no cometer errores en el futuro, la importancia de echarse un clavado es para entender nuestro presente y eso es lo que creo que Heartworms nos inyecta en cada track. 

Con Extraordinary Wings, el disco se pone algo suave y lento, no como algo malo sino al contrario, Jojo explora con ritmos más calmados a lo que nos había presentado en su EP previo, A Comforting Notion, que puede hacer algo más allá al post-punk que es la etiqueta que predomina cuando alguien quiere describir su música, como toda una visionaria, está dispuesta a cambiar eso y basta darle una escucha a este primer LP para obligarnos a ampliar la manera en la que describimos su trabajo.

Los acordes de esta canción fueron agregados por el productor del disco, Dan Carey de Speedy Wunderground, quien se ha hecho de un nombre en los últimos años por trabajar con Squid, Honeyglaze, Fontaines (nuevamente a conversación) y muchos más.

Jojo comenta que con Dan hay un respeto mutuo y fue así que él pudo enriquecer el trabajo sin dejar de lado la esencia original de los temas

Warplane es probablemente la canción que más nos lleva a ese sonido previo más electrónico y veloz para que no nos sintamos tan ajenos. La canción habla William Gibson Gordon, piloto de spitfire, quien murió en combate cuando tenía 20 años. Este pequeño tema de cinco minutos y medio es un homenaje a su historia personal. Musicalmente es como suena, según la cabeza de Jojo, ese spitfire estrellándose, como si un ángel perdiera sus extraordinarias alas, ahora nos hace más sentido el orden de las canciones del disco. 

La canción homónima de este Glutton For Punishment mantiene una formación mucho más cruda, suena una caja de ritmos sobre la que surfea una guitarra acústica y la suave voz de Jojo. Me imagino que esta canción está casi idéntica a las primeras versiones que retumbaron las paredes del ático donde Orme da vida a sus ideas, ese espacio especial que todo creador necesita. 

Un acierto que no podemos pasar por alto es la relación que las canciones tienen que tener con un símbolo, esa carátula que, en cuanto escuchas un tema, llega a tu mente; o viceversa, cuando un sonido entra a nuestros oídos y lo relacionamos inmediatamente con una imagen.

Jojo ha decidido un asterisco a la que ella llama estrella y que ha elegido para el Glutton for Punishment y para Heartworms, algo que ella fácilmente podría dibujar, aunque le pidió a un amigo que le hiciera el diseño final, y que significa también la guía que la empuje a seguir siempre adelante. 

Muy pronto para decirlo, pero probablemente estemos frente al lanzamiento de uno de los mejores discos de este 2025.