El buen Hanisi Sieteagostos, corresponsal de la PKJU y enviado del Marajá para recorrer el mundo en busca de tesoros musicales, entrevistó al guitarrista de esta banda colombiana de champeta, primera en su género en tocar en México y nos ha enviado este pergamino.
La misión de Tribu Baharú es llevar alegría y un poco del caribe colombiano a todo el mundo. De esa manera han contagiado a España, Estados Unidos, Canadá y ahora se disponen a llevar la música champeta a México y en futuro —ojalá cercano— a nuestra bella isla de Pocajú.
Tuve la oportunidad de sentarme a platicar con Boricua, guitarrista de esta banda, en una tradicional panadería bogotana en la que disfrutamos de una deliciosa almojábana y me compartió su buena energía mientras me contaba sobre su banda, la champeta, la famosa “bacanería” y no dejaba de llamarme “tigre”.
“Música para el más exigente bailador”
Ese es el lema de Tribu Baharú y Boricua —que realmente no es puertorriqueño sino llamado Boris— me explica este lema de la banda: “no tiene que tener los parámetros de bailar la champeta, sino que, como él lo sienta y lo baile, ahí está demostrando su mayor nivel al bailar". Mi rostro esboza una sonrisa mientras pienso en mis limitadas capacidades de baile, ya que las palabras de Boricua me hacen sentir incluído.
https://www.youtube.com/watch?v=kzxikab2xrg
Boricua me promete que #labandadelosbailadores pronto se presentará en Pocajú. “Eso ya está bookeado”, me asegura. Este desparpajado hombre caribeño me confiesa lo emocionado que está de tocar para el Marajá y también de el honor de ser la primera banda de champeta criolla en tocar en territorio azteca.
Tribu Baharú en México // 2016
Jueves 6 de octubre: La Bipo Coyoacán
Sábado 8 de octubre: Salón Pata Negra Condesa
Lunes 10 de octubre: Festival Quimera (Metepec).
Pero, ¿qué es champeta?
La champeta es un género musical nacido en el Caribe colombiano, con fuerte influencia de la música soukous de República Democrática del Congo, la cual “Cartagena hizo propia”, en palabras de Boricua. Otras músicas entraron a aportar a esta mezcla como el kompa haitiano, el reggae jamaiquino y panameño, el highlife ghanés y la música palenquera, propia del célebre pueblo cimarrón San Basilio de Palenque. “Goce, felicidad y alegria” son las palabras con las que mi champetúo interlocutor describe la champeta.
https://www.youtube.com/watch?v=5im1tDkA6BI
Soukous congoleño.
El amable y sonriente Boricua es de Turbaco, un municipio cercano a Cartagena, tierra del cacique Yurbaco en épocas prehispánicas. Es este pueblo vivió de cerca la música del caribe que lleva en sus venas, como la cumbia y el vallenato, y en sus recuerdos vive aquel día en el que conoció al maestro Andrés Landero, en una fiesta de esas de casa.
La Tribu
Tribu Baharú es la unión de varios músicos del Caribe, residentes en Bogotá, que en 2009 deciden fundar este grupo que trajo calor a la fría noche de la capital colombiana. “La música nos encontró y nos mantiene unidos” explica Boricua sobre cómo se conocieron. Su nombre proviene de Barú, un conjunto de islas del Caribe, cerca de Cartagena. Su disco debút P’al más exigente bailador se lanzó a finales de 2015 y tuvo gran acogida en medios como Vice y NPR.
https://www.youtube.com/watch?v=LI4HJUdVA1s
Cada uno de los integrantes de la banda cumple una función y tiene un superpoder, cuenta el boricua colombiano. Así:
Chindo: Nacido en el mismísimo Barú, creció tocando con los pioneros de la champeta como Anne Zwing, Charles King, el Sayayín y el afinaíto. Toca el bajo y es poseedor del poder del Caribe.
Pocho: Es el baterista y el superpoderoso de la risa.
Shaka: MC, voz y el que mete el raggamuffin. Nunca se le acaba la pila y tiene el poder del baile.
Makambille: Proveniente de San Basilio de Palenque es la voz líder. Canta en la lengua propia de esta región, el palenquero. Su poder es enamorar con la lengua.
Moniqui: A pesar de haber nacido en la sierra, sus ancestros son de la costa pacífica. Toca la conga y tiene el poder de desaparecer.
Boricua: Tocaba antes en La Makina del Caribe. El que le mete las guitarras soukous. Su poder es la melodía.
La bacanería
Para Tribu Baharú "ser champetúo es bacano” y Boricua describe al amante de la champeta (que no se debe llamar nunca “champetero”) como "una persona chévere... [que] puede ser estudiada o no estudiada”. El guitarrista incluso se atreve a declarar que "la champeta, donde va, enamora".
Muchos estudiosos del tema atribuyen el origen del término bacán —tan común en el norte de Colombia— a la jerga lunfarda, propia del tango. "La bacanería es la filosofía de una persona chévere, que vive la vida tranquila, relajada y [...] con entusiasmo y ganas de salir adelante, de una manera jocosa y divertida" precisa el músico colombiano.
Bogotá champetúa
Los bogotanos tienen la reputación (en Colombia) de ser malos bailarines o, en los casos más viles, de no tener “sabor”. Lejana a las costas (un viaje en autobús desde la capital hasta Cartagena puede durar unas veinte horas) a Bogotá se le conoce como “la nevera” entre la gente del Caribe, debido a su clima de altiplanicie. De igual manera, sus habitantes tienen fama de “fríos”.
Tribu Baharú ha cumplido una ardua labor para desmentir tan infames acusaciones. Boricua reconoce a Bogotá como su “sueño americano”. Desde muy chico solía visitar regularmente la ciudad que lo deslumbraba por su movimiento y escena rockera y a la que defiende: "la nevera te lo está dando todo, ¿sí me entiendes?, ¡la ciudad es de todos, tigre!".
Bogotá es una ciudad de migrantes —como la misma Tribu— y con ellos ha llegado la cultura de todos los rincones del país sudamericano. Para el buen Boricua Bogotá sí es champetúa y ha sabido entender el género caribeño pues, según él, todos los géneros tienen buena acogida en esta lluviosa ciudad.
La champeta ha evolucionado desde sus inicios en los ochenta y de ella han brotado varios sub géneros, explica el músico: “champeta urbana, afrocaribeña, criolla, terapia. Tribu sería afrocaribeña por el soukous, el énfasis en las melodías de guitarra”, pero le pueden poner otro nombre, ‘champeta rola’” bromea el Boricua, refiriéndose al apelativo que se da a los bogotanos.
En concierto
"El que va a un concierto de la tribu Baharú tiene que ponerse en modo bailabilisimo" dice con orgullo el tigre Boricua. "Bailar te enamora, bailar te hace interesante” añade. "Si ustedes van a un concierto de Tribu Baharú ¡es a bailar!" concluye.
En su primer concierto —al que este humilde servidor tuvo el honor de asistir— en un foro en Bogotá, “el 9 de septiembre de 2011” recuerda Boris. "Ese día recibimos, del público bogotano, la energía que yo digo ’¡nojoda, tenemos que seguir con ésto!’” agrega, con su inconfundible acento caribeño.
https://www.youtube.com/watch?v=UjzeWRdvByI
El futuro
Por lo que me adelantó el emocionado Boricua, la experimentación marcará el segundo disco de Tribu Baharú. “Las canciones se entrelazan una con otra”, explica, y añade que varias piezas cortas instrumentales y que llevan títulos como “Otoño”, “Verano” harán de puente entre canción y canción. En estos interludios la distorsión de guitarra y el feedback se encontrarán con los cubanos tambores Batá, algunos vientos y el violín del maestro Alfredo de La Fe, ícono de la salsa. "Pa’ eso es la música, pa’ que se mezcle y se una" asegura este champetúo rockero y a mí no me queda más que asentir.
No es la primera vez que un artista internacional colabora con la Tribu. Para su primer disco el legendario músico congoleño Diblo Dibala aportó su genio en la guitarra para el tema “Amor champetúo”. Una experiencia enriquecedora para toda la banda, me confiesa Boricua.
Este nuevo disco está planeado para 2017, si las condiciones lo permiten, ya que Tribu Baharú es una banda autogestionada —100% DIY—, a la espera de que un "alma bondadosa le inyecte capital" dice el tigre de los “bailadores”, sin dejar la sonrisa de optimismo que tuvo en toda la entrevista y que seguro tiene en el escenario.
¡Aloha, Marajá!
Seguidores de la PKJU en la Ciudad de México: no se pierdan a Tribu Baharú el sábado 8 de octubre en el Pata Negra de la Condesa o el lunes 10 en Metepec.
Compatriotas pocajutas: la cita con la champeta no tarda mucho.
Las redes champetúas de la Tribu Baharú
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