Cuando recibimos una invitación, de esas que requiere RSVP, generalmente en las esquinas inferiores viene una aclaración que dice “Vestimenta: x o y.” Sea ésta formal, cóctel o semi-formal, cada una tiene sus convenciones, y por consiguiente, un enorme bagaje de reglas de etiqueta que demanda cada vestimenta.

Cada que se aproxima la temporada de premios, se me vienen muchas cosas a la mente; me estreso por querer ver todas las películas nominadas, me enamoro de al menos un nominado al mejor actor y me parto la cabeza planeando el menú perfecto de botanas para la noche de los premios Oscar. Pero, a veces, también me gusta imaginarme cómo se debe sentir recibir una invitación a la premiación. ¿Cómo será el RSVP? ¿El sobre será de un material ultra especial y raro? Y sobre todo, ¿cómo especifican la vestimenta? ¿Qué pautas sienta la Academia para que todos vayan tan despampanantes?

Estoy segura que las especificaciones de vestimenta no incluyen un color o tema (excluyendo, obviamente la MET Gala), entonces, es territorio libre para que una estrella brille más que otra. Pero la temporada 2018 destaca de temporadas pasadas por una razón: las celebridades invitadas a la alfombra roja convinieron en usar un sólo color —negro— por una causa social mayor.

A finales del año pasado, terribles acusaciones comenzaron a salir a diestra y siniestra contra el productor Harvey Weinstein. El caso Weinstein dio cabida al des-silenciamiento de un sinfín de voces. Voces que antes debían mantenerse calladas por miedo al estigma encontraron el territorio para expresar sus vivencias. Así surge #MeToo, una campaña cuyo propósito es dar cuenta de todos los casos de abuso y acoso sexual, tanto en la industria del entretenimiento como en la vida cotidiana, que por el miedo a la repercusión, se mantuvieron en secreto. #MeToo no es la voz, sólo es el micrófono que permitió que estas voces silenciadas al fin fueran escuchadas.

A raíz de #MeToo, la celebridades, en torno a la actual temporada de premios desarrollan otro hashtag/movimiento: #TimesUp. El modo de protesta de #TimesUp es la vestimenta negra. El propósito del negro es atraer la atención a la discusión en torno a las problemáticas del abuso sexual y distraer de las banalidades del análisis de los vestidos y trajes, a-la- Fashion Police. La muestra más reciente de la protesta de #TimesUp fue este pasado domingo en los premios BAFTA —el equivalente británico a los premios Oscar— en los cuales Octavia Spencer, Margot Robbie, Timothée Chalamet y Lupita Nyong’o mostraron lo mejor que tiene que ofrecer el clásico y eterno color negro.