El aislamiento y la soledad de 'If You're Feeling Sinister' de Belle and Sebastian #Vintage909
Por Berenice Vieyra
En 1996 el mundo volteó su mirada a Escocia: la oveja Dolly es el primer animal clonado. A 79 kilómetros de Roslin, lugar de la famosa clonación, se encuentra Glasgow, donde ese mismo año surgiría una banda cuyo nombre proviene de la homónima novela francesa: Belle and Sebastian.
Tigermilk, su primer LP, contó únicamente con mil copias en vinilo y, a pesar de que esta carencia pudo haberlo volcado como disco de culto, fue más bien su segundo álbum, If You're Feeling Sinister, el que se ha llevado ese título. Grabado en los estudios CAVA con la disquera Jeepster, la producción fue publicada con cerca de cinco meses de distancia del primero mencionado y fue producido por Tony Doogan, quien ha trabajado también con Mogwai.
Stuart Murdoch, líder de la banda, había caído enfermo debido a un síndrome de fatiga crónica durante siete años en los que no pudo estudiar, y en la música encontró la forma de retomar su vida. En busca de recuperar el tiempo perdido, agradecería en gran medida a sus padres por la decisión de mandarlo a clases de piano durante su niñez.
La portada del disco proviene de un momento que compartía con su amiga Ciara MacLaverty, diagnosticada con una rara enfermedad llamada ME/CFS. En aquel laspso de tiempo compartido, Ciara comenzó a llorar. Murdoch había tomado un curso de fotografía, por lo que llevaba su cámara Olympus de 35 mm siempre consigo, y le pidió permaneciera quieta en ese momento. Seis disparos, no más. Al ver las fotografías pensó que una de ellas podría ser la adecuada para el estado de ánimo que contenía el nuevo disco.
Resulta difícil creer que el material haya sido grabado y mezclado en tan sólo semana y media, sobre todo por los arreglos. Las letras de Murdoch eran el reflejo de esos sentimientos de aislamiento y soledad que había sentido durante los siete años en que la música fue su única compañía. Sus letras se leen a veces románticas, otras veces cínicas, a veces como de un observador lejano, o de un narrador externo, vivencias casuales que cualquiera pudiera vivir o ser testigo.
Aunque podría sonar como pop de piano y cuerdas, es la narrativa la que atrapa, la voz de Murdoch cargada de melancolía no forzada. Son esas frases las que crean la inmediata conexión con lo que alguna vez se ha vivido, ha pasado por el cerebro o ha sentido el corazón:
What is it I must do pay for all my crimes?
What is it I must do?
I would do it all the time
All I wanted was to sing the saddest songs
If somebody sings along I will be happy now
The Boy Done Wrong Again
Well, if I remain passive and you just want to cuddle
Then we should be ok, and we won't get in a muddle
Cause we're seeing other people
At least that's what we say we are doing
Seeing Other People
En el 2013, como parte de los documentales Pitchfork Classic, que mostraron la historia de The Soft Bulletin de Flaming Lips y del álbum The Lonesome Crowded West de Modest Mouse, entrevistas, fotos y recuerdos del entrañable álbum de Belle and Sebastian salieron a la luz gracias al director RJ Bentler. "Siempre quise escribir sobre gente normal haciendo cosas normales, porque no era normal, estaba fuera del juego", menciona Murdoch en dicha película.
Un disco melódicamente mágico, divertido y realista, fue lo que logró crear Belle and Sebastian en no más de 50 minutos y este factor lo mantendría intrínseco hasta sus últimas creaciones, envueltas en esa aura de un sentimiento atemporal.