Un par de mujeres conectadas a una realidad virtual se enamoran en una recreación de 1987, en medio de canciones de techno pop, peinados raros y consolas de videojuegos en arcades. A grandes rasgos, de esto trata "San Junipero" el cuarto episodio de la serie de Netflix, Black Mirror. La premisa es fácil de comprender para cualquiera, pero los guiños a quienes vivieron esa década tienen cierta dosis de complicidad. Qué mejor que desmenuzar el asunto a través de la banda sonora.
Comencemos con la canción que sirvió de tema principal del capítulo: "Heaven Is A Place On Earth" de Belinda Carlisle. Esta mujer se hizo famosa como cantante de las Go-Go's, un grupo de rock formado por cinco chicas atractivas …obvio, unas más atractivas que otras; Belinda era de las bonitas, aunque siempre fue "chubby" (digamos "cachetoncita").
Tras la desintegración de la banda en 1985, Belinda se puso a dieta, se compró unos tacones altos, se soltó el pelo y salió a romper corazones, lo que hizo muy bien en ese momento ―más tarde, en 2001, apareció desnuda en una revista, pero ya a nadie le importó―. La letra escrita por Rick Nowels y Ellen Shipley tiene una connotación evidentemente romántica, pero en el contexto del capítulo adquiere un aire de nostalgia depresiva (años después Lana del Rey usaría la frase "Heaven is a place on earth" en su canción "Video Games", con un sentido diferente). ¿Qué hay después de la muerte? El paraíso está en la Tierra, la vida es un milagro.
https://www.youtube.com/watch?v=P-WP6POdTgY
Un momento clave en el capítulo es cuando la introvertida Yorkie (Mackenzie Davis) se prueba diferentes atuendos con el fin de lucir atractiva para Kelly (interpretada por la endemoniadamente sexy Gugu Mbatha-Raw). Durante esta secuencia, la música sirve para relatar el cambio que experimenta Yorkie, tanto en su interior como en su exterior. Una serie de canciones suena a través de un tocacintas, un artefacto en desuso que reproducía casetes de audio.
"Girlfriend in a Coma" de los Smiths, sirve de detonante para el cambio de aspecto. Yorkie, la tímida mujer de aspecto nerd y algo andrógino, considera tener un encuentro sexual con Kelly. Aunque no está literalmente "en coma", si está en el proceso de despertar a una nueva conciencia, de abrir los ojos a nuevas experiencias. Además, todos saben que la sexualidad de Morrissey es ambigua y poco definida, situación que embona de manera adecuada con la personalidad de Yorkie. Por otro lado, si Morrissey es un nerd, ya es tema para otra plática.
"Don't You (Forget About Me)" de Simple Minds fue una canción que se volvió famosa por haber sido usada en la icónica película The Breakfast Club, del realizador súper ochentero John Hughes, un retrato de los adolescentes que marcó a su generación. Mientras Yorkie se mira en el espejo, podemos ver que su apariencia en rosa evoca a la de la actriz Molly Ringwald en Pretty in Pink, otra película del mismo Hughes.
"Heart and Soul" de T'Pau es una canción sobre una mujer que busca un amante a la luz de la luna; aquí, la vestimenta y la actitud de Yorkie son la de una cazadora en celo. Este sencillo levantó fuertes pasiones y sacó brillo en las pistas de la discotecas en ese 1987, aunque luego el nombre de T'Pau quedó enterrado en el recuerdo. Por esta razón, es un tema perfecto para situar al espectador en esa época: no hubo T'Pau ni antes ni después. Además, la sensibilidad femenina que flota en este capítulo se ve enfatizada por la carga pasional en la voz de Carol Decker. Corazón y Alma.
Los humanos que gustan de admirar la belleza femenina tienen un lugar especial en sus ojos para un par de videos de Robert Palmer: "Addicted to Love" y "Simply Irresistible", que usaron a modelos súper maquilladas, con minivestidos y pantimedias de nylon, que es justo la elección de Yorkie, mientras escucha la primera con mirada de femme fatale. Robert Palmer murió, pero sus mujeres siempre permanecerán en nuestra concepción ideal de los años ochenta, en la cual, este capítulo de Black Mirror encaja a la perfección.
https://www.youtube.com/watch?v=F93ywiGMDnQ
Hay más canciones y más curiosidades marginales (Bangles, INXS, Terence Trent D'Arby, Max Headroom), pero los puntos anteriores sintetizan la idea principal. Como es de imaginarse, esa década también tuvo momentos horrendos. Pero esos, dejemos que los consuman los fans de Glee.