2016 ha sido, sin ninguna duda, un año complicado tanto en la política con sucesos sorpresivos y momentos difíciles, como para el mundo del arte que vio partir a personajes míticos. A la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el triunfo del "No" a los acuerdos de paz en Colombia y la victoria de Donald Trump en nuestro país vecino, hay que sumar los decesos de personajes de la relevancia de David Bowie, Muhamad Alí, Prince, Leonard Cohen, el mismísimo comandante en jefe Fidel Castro, o el gran divo de Juárez, Juan Gabriel. En el mundo del cine se nos adelantaron Curtis Hanson, Alan Rickman, Mario Almada, Gene Wilder, Bud Spencer, Anton Yelchin y Gary Marshall.
También año de un nuevo triunfo de Ken Loach en Cannes y de un documental italiano que se lleva, una vez más, el Oso de oro de Berlín. Año de un cine mexicano que sigue cosechando premios en el extranjero al tiempo que intenta recuperar públicos y presencia en nuestra propia cartelera.
En la lista de lo mejor de 2016 para El cine y.., hay un poco de todo: desde un tórrido triángulo amoroso nacional con violencia y desaparecidos como telón de fondo hasta una obscura fábula para adultos contada desde el stop motion. Desde la valentía de un cineasta en arresto domiciliario que vence todos los intentos de censura hasta cuentos distópicos donde el no tener pareja es equivalente a ser un paria. La fuerza de la naturaleza y sus criaturas más poderosas amenazando la vida de héroes involuntarios. La magia de la música y la tradición oral como única posibilidad de redención. Osos salvajes, directores de orquesta y espías de la guerra fría.
Bienvenidos al Top 9 de lo mejor del 2016 para El cine y... confeccionado, igual que los textos que lo acompañan, a partir de la selección y opiniones de los colaboradores del programa: Diana, Ricardo, Pat, Joan, Andrés, Nito, José y El More.
Gracias por otro año lleno de cine. Que el próximo venga con más y mejores películas. Abrazos del equipo en pleno.
1. Anomalisa.
7 años después de su debut como realizador con Sinécdoque Nueva York, Charlie Kaufman co-dirije Anomalisa, su segunda película con el animador Duke Johnson, un cuento perturbador y existencialista sobre la búsqueda del amor y el sentido de la vida. Lejos de lugares comunes y de todos los clichés utilizados para presentar el conocido “chico conoce chica”, la cinta resulta una rara joya que, desde una técnica y un género que suelen funcionar para otros fines, nos hace reflexionar y cuestionarnos sobre las elecciones del día a día.
2. La langosta.
Una película que florece en el humor negro para crear una analogía de la sociedad contemporánea. Estelarizada por Colin Farrell y Rachel Weisz, La langosta se sitúa en una realidad distópica, donde de acuerdo a una peculiar ley si una persona no consigue pareja en 45 días será convertida en un animal y mandada al bosque. Tan divertida como oscura, La langosta es una cinta que provoca una reflexión sobre las relaciones modernas.
3. Youth
Después de ser galardonado con el Oscar por su cinta La Grande Bellezza (2013), el director italiano Paolo Sorrentino regresa con una película en habla inglesa. Youth cuenta con las actuaciones de Michael Caine y Harvey Keitel, quienes interpretan a un par de amigos exitosos que se encuentran en un spa de los alpes suizos. Al igual que en su producción anterior, Sorrentino propone una inteligente reflexión sobre el arte, el paso del tiempo y la vejez.
4. Kubo y la búsqueda Samurai
En cierto modo es una suerte de bendición, hallar una película como esta en los estrenos del año en cartelera. Gran parte porque es difícil que una película de animación escape al 2D o el 3D y qué decir de la animación digital. Kubo expone en 1 hora y 42 minutos, una historia que versa sobre la familia, la magia y el símbolo, aquella conexión subrepticia que yace en los objetos y las cosas, dando un aire místico y fantástico que sin duda alguna se agradece sobre todas las cosas.
5. El Renacido
En El renacido destacan la perfección y el éxito de lo increíble entre todo lo posible. Pero de entre todo aquello -la música, el sonido, la historia y la fotografía-, hay un trabajo de extrema calidad de manos y mentes de un equipo comandado por dos brillantes compatriotas. La consagración en la meca del cine de Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki.
6. Puente de Espías
Con el Berlín de la construcción del muro como telón de fondo y apoyado en una colección de secundarios solventes que permiten el lucimiento de un cada vez más maduro Tom Hanks, Puente de espías se revela como un espléndido filme que enriquece la brillante carrera de su creador, Steven Spielberg. Una película que parece de otra época por su estilo y ritmo y que está muy por encima, en propuesta y factura, de lo que nos llega semana a semana a cartelera desde el norte del Río Bravo.
7. Taxi Teherán
Hay un sector de películas que están hechas con la idea propia de ser honestas y agradables. Taxi Teherán es eso y más. Casi en alusión total a otro cineasta iraní (Abbas Kiarostami y su filme Ten), Taxi Teherán es un retrato honesto de una sociedad sin tapujos ni ironía, sin condenas ni críticas directas donde el conductor es igual a la persona viendo la película: un simple espectador, un personaje que observa atentamente sus alrededores. En suma: una fotografía perfecta de una sociedad diversa y diferente. Las precarias condiciones en las que Jafar Panahi filmó (no puede legalmente hacer películas durante 15 años) no son menores: destacan una situación complicada para hacer cine, así como la resistencia y maneras endebles que el arte tiene para salir adelante.
8. Mandarinas
Desafortunadamente, el odio tiende a ser irracional. Llegar al consenso y a la paz parece imposible cuando la exclusión se basa en diferencias de religión, color de piel u orientación sexual. Este año tuvimos la oportunidad de ver una película que busca y encuentra ese amor imposible. La premisa es simple, un hombre ofrece ayuda a dos soldados heridos de diferentes bandos de una guerra ideológica. Los dos hombres juran matarse en cuanto se recuperen, pero la humanidad que se vislumbra gradualmente hace cuestionar la absurdidad del conflicto. Mandarinas, escrita y dirigida por el georgiano Zaza Urushadze, no necesita mucho tiempo ni gran exaltación para transmitir su mensaje.
9. Te Prometo Anarquía
Te Prometo Anarquía es un compendio de instantes armonizados con perfección visual y auditiva. Es una historia bien contada, sí; es socialmente relevante, sí; cuenta con actuaciones increíbles, también. Pero más allá de estos elementos, la cinta mexicana Te Prometo Anarquía es atmósfera, es la conjunción perfecta de un diseño sonoro imbuido en ambiente y shoegaze, así como un retrato urbano ejemplar, donde la complejidad invade cada rincón de la pantalla.