El verano llegó y con él las grandes producciones que buscan levantarse con el récord de ser la película más importante del año.Siguiendo la estela de la mítica Parque Jurásico, buque insignia de la franquicia de cintas dirigida por el realizador que inspiró a los críticos el termino blockbuster allá por 1975 con Tiburón, Jurassic World es una digna sucesora de lo iniciado por Spielberg hace 22 años. Si bien es cierto que es imposible revivir la emoción de la primera vez que vimos dinosaurios como los de antaño también lo es que el encargado de esta secuela, Collin Trevorrow, sale bastante bien librado entregando la segunda mejor secuela de las que componen la saga hasta ahora. Todo basado en una narrativa clara y sólida -mucho más clásica y directa que la confusa pretensión de la mayoría de los filmes de acción de los últimos años- y en unos muy logrados efectos especiales bajo la supervisión de Tim Alexander. A dos protagónicos convincentes (Chris Pratt y Bryce Dallas Howard en personajes que apenas resultan un boceto) se suman una serie de secundarios de lujo seleccionados para impactar en diferentes mercados del mundo (Vincent D´Onofrio, Omar Sy o Irrfan Khan) y muchos y muy agresivos dinosaurios que hacen ver en pantalla el presupuesto invertido. Entretenida y con un excelente ritmo una vez que arranca, con buenos momentos cargados de adrenalina que sacuden a la sala entera -no faltan pequeños guiños al espectador recordando Los pájaros de Hitchcock o secuencias referenciales a las dos entregas de Spielberg y otros clásicos- Jurassic World entrega lo que promete. Un guión simple que, en manos de un director talentoso y eficiente, se convierte en una película emocionante. Entretenimiento puro que no decepciona a nadie y, en realidad, resulta bastante por encima del promedio de lo que la industria de Hollywood nos ha presentado en los últimos tiempos. Al final, y sin caer en spoilers o echarle a perder el desenlace a nadie, una historia que nos recuerda que el tamaño si importa y que, si se hace con ciudado, siempre valdrá la pena revisitar el pasado y regresar a los clásicos. @elmoremoreno