'The Eraser' el futurismo melancólico de Thom Yorke #Vintage909
Para mí hay un cierto elemento que atraviesa el disco de... tratar de olvidar las cosas, tratar de ponerlas fuera de tu mente y no poder.
¿Qué se puede decir sobre Thomas Edward Yorke (Wellingborough, 1968) sin caer en el más soporífero cliché? Sobre su efigie cuelgan demasiados apelativos y adjetivos rimbombantes, sin embargo, y pese a los ingentes ríos de tinta, aún queda mucho por decir-escribir sobre su prolífica carrera. El frontman de Radiohead es un camaleón, un artista con un amplio espectro de acción creativa, su sensibilidad está exacerbada, sus composiciones rebosan de intelecto, introspección y emotividad.
A simple vista, Yorke luce un semblante taciturno, retraído y ensimismado, no obstante, su fragilidad se hace patente arriba de los escenarios que pisa. Son famosas las lágrimas que derramó en el estudio de grabación tras la interpretación de "There There", sencillo del disco Hail to the Thief (Parlophone Capitol, 2003)
Just ‘cause you feel it, doesn’t mean it´s there
"There There"
"La melodía estuvo conmigo a diario durante cuatro meses, lo cual es inusual, ya que suelo hartarme pronto y esta canción jamás me ha aburrido. [... ] Cuando la terminamos, rompí en llanto. Luego viajé a Los Angeles y Nigel me mostró la mezcla y volví a llorar sin parar. Sentí que era lo mejor que habíamos hecho en nuestra carrera".
Thom Yorke en entrevista con Steve Lamacq (BBC, 2003)
Tras la resaca creativa que significó Hail to the Thief, el espíritu inquieto del oriundo de Wellingborough lo llevó a parir The Eraser (XL Recordings, 2006). Concebido entre los años 2004 y 2005, el proyecto solista (con la bendición de los miembros de Radiohead) estuvo arropado por la mente maestra del productor Nigel Godrich, asiduo colaborador de la agrupación inglesa.
El álbum contó con el talento del ilustrador Dan Rickwood, mejor conocido como Stanley Donwood, viejo amigo y compañero de Yorke en la Universidad de Exeter, quién se encargó del arte apocalíptico y minimalista. Finalmente, el osado proyecto musical se lanzó al mercado musical el 10 de julio de 2006.
Thom fue el primer miembro en salir del redil creativo-estético que amalgama en su conjunto Radiohead. Previamente en 2003, Jonny Greenwood trabajó en la banda sonora de la película documental Bodysong del director Simon Pummell. Las expectativas puestas en el debut en solitario de Yorke eran demasiado altas. Tres años de silencio, rumores y absoluto hermetismo se vinieron abajo con el nacimiento de The Eraser.
La producción es un viaje sonoro crudo, austero, cuasi desnudo y melancólico, Thomas se despoja de los instrumentos clásicos e indispensables en su banda y apela a la frialdad y eficiencia de las computadoras, secuencias, loops y programaciones monótonas. "The Eraser", primer corte del homónimo álbum, abre el telón de fondo e inaugura el recorrido musical electrónico-yorkiano.
"The more you try to erase me/ The more that I appear/ The more you try the eraser/ The more that you appear."
"The Eraser"
El sonido disonante de un piano, inicialmente compuesto por Greenwood y posteriormente retomado por Thom, envuelve el peculiar y emocional canto del músico. Su voz es presa de una atmósfera mecánica y opresiva, inusualmente muy visceral. El primer track es una emotiva carta de presentación de lo que será el resto del material.
That there’s no time/ There’s no time/ To analyse/ To think things through/ To make sense
"Analyse"
Cuando se muerde el polvo y se yace furibundo en el suelo, con la derrota a cuestas, sin ninguna esperanza y abatido, generalmente llega el momento del análisis y la introspección, ¿pero, qué caso tiene? "Analyse" es una composición que asfixia, arrincona y seduce por la calidad de sus arreglos y la visceral-flamígera interpretación de Yorke. Ritmos planos, algebraicos y acojonantes.
"Time is running out for us/ But you just move the hands upon the clock"
"The Clock"
El líder de Radiohead se caracteriza por ser un ser humano lúcido e inteligente, crítico del sistema y activista social comprometido. Uno de los temas que campean por The Eraser es la incertidumbre global a raíz del cambio climático y sus catastróficas consecuencias en la civilización. La Tierra es una bomba de tiempo, Yorke lo sabe y lo refleja en "The Clock". Tema con secuencias que asemejan el inexorable paso del tiempo, el ritmo remite al incesante tic-tac de un reloj que anuncia la inminente debacle ambiental. Indignación convertida en electrónica bailable.
Cabe señalar el trabajo gráfico de Donwood, que refuerza el discurso pro-ambientalista del polifacético inglés, pues plasma en el arte del disco una ciudad de Londres devastada, presa de inundaciones, producto de inclementes lluvias diluvianas.
"You are fucked up, fucked up/ This is fucked up, fucked up/ We are black swans, black swans/ And for spare parts we’re broken up"
"Black Swan"
Todo está jodido, los poderosos disponen, humillan, machacan a los desposeídos y a las masas. Secuencias hipnóticas, con guiños al hip-hop y un discurso desesperanzador, irónicamente interpretado de manera mesurada y contenida. Composición que a la postre utilizaría Richard Linklater en su película Scanner Darkly.
El recorrido por este material denso y oscuro, continúa con "Skipe Divided", sampleos y susurros, track oscuro y depresivo. The Eraser sufrió ataques por parte de la prensa especializada y los fans acérrimos de Radiohead por la densidad y experimentación de sus temas. Calificado como críptico y poco complaciente, no es un aperitivo, todo lo contrario es un platillo exótico, pesado y agridulce.
No obstante, no todo es sombras en el material debut de Yorke, hay dejos de optimismo y sosegada esperanza:
"Want you to get up and make it work/ So many allies, so many allies/ So feel the love come off of them/ And take me in your arms."
"Atoms for Peace"
Calor, melodías empáticas y el tono inconfundible de Thom que clama dulcemente: "I want to get up and make it work/ Want you to get up and make it work/ Hey it’ll be okay". A veces en medio de la peor tormenta el sol se asoma tímidamente.
En la recta final del disco, el genio británico regresa al tono oscuro y decadente, "And It Rained All Night" es un compendio de distorsiones, cacofonías y visiones sobre una ciudad de Nueva York asediada por la lluvia.
El agua que cae del cielo no sólo trae devastación, sino que también purifica el alma de la ciudad de concreto y acero. Detrás de la visión expiatoria, se encuentra un Yorke con ínfulas de profeta apocalíptico:
"And it rained all night/ And then all day/ The drops were the size/ Of your hands and face/ The worms come out/ To see what’s up/ We pull the cars up from the river."
Los nubarrones de la tormenta cierran el cielo. La atmósfera es densa, melancólica y desolada. En medio de secuencias matemáticas con destellos de melodías etéreas, York interpreta de manera desgarradora uno de los temas más políticos de todo el material: "Harrowdown Hill" que hace alusión directa al supuesto suicidio del doctor David Kelly, el experto en armas biológicas que sacudió a la opinión pública británica y a las altas esferas políticas y militares. "I feel (erased)".
El viaje finaliza con una serie de sonidos análogos, percusiones cuasi tribales programadas. El track se desliza efectivamente entre lo taciturno y sosegado para estallar en breves periodos de exaltación melódica bailable.
La evolución musical de Thom Yorke no se podría entender sin el lanzamiento de The Eraser, la experimentación y la necesidad de explayar todas sus ideas musicales, sobre todo la capacidad de reinventarse y salir de su zona de confort en la que su banda estaba situada, dieron rienda suelta a su genio musical. A diez años de distancia del lanzamiento de la producción, no se perciben signos de desgaste u olvido. Futurismo melancólico, crítica social, ambiental y política, material que sin duda seguirá dando de qué hablar y trascenderá el denso velo del olvido y lo intrascendente.