También los raros bailamos: bandas para sacarle brillo a la pista del Nrmal
Cuántas veces hemos escuchado decir que Los tipos duros no bailan (Norman Mailer dixit), seguramente incontables ocasiones, sobre todo cuando entre nuestras preferencias musicales se encuentran géneros asociados a la introspección, lo esnob o lo francamente incomprensible (supuestamente) para las grandes masas. A veces, el preciosismo musical (en ocasiones llana pedantería) y el insulso elitismo, coartan la libre expresión del cuerpo, limitan el baile, o como dicen los memingos: “Algún día te arrepentirás de todas las cumbias que no bailaste, por andar de roquerillo”.
Los raros también bailamos. Uno de los festivales más representativos en cuanto a su excelente curaduría musical es, sin duda alguna, el NRMAL, que se celebrará el 3 de marzo de 2018 en las instalaciones del Deportivo Lomas Altas en la CDMX. En Ibero 90.9, conscientes de la generosa selección musical, proponemos una lista de actos para espabilar a gusto el cuerpo y sucumbir ante oleadas de beats, flow, secuencias y riffs que harán que tu primo (o prima) el más raro, menee sus dos piecitos izquierdos con placer culpable:
Pierre Guerineau y Marie Davidson conforman este tándem originario de Montreal, Canadá. La amalgama entre texturas sonoras emanadas del dance y atmósferas etéreas les valió para que la icónica DFA Records los fichara. En el camino desde 2011, su carrera es prolífica y camaleónica, su sonido es como si el crepúsculo se transmutara en una andanada de fulgores musicales. Vocales en inglés y francés, secuencias lascivas y atronadoras, hacen de este acto uno de los imprescindibles a la hora de echar pasitos coquetos.
Cuatro producciones de larga duración cuenta en su haber este poderoso y sombrío trío chileno, combo compuesto por: Francisca Straube, Rodrigo de la Rivera y Tomás Pablo Rivera. Como si se tratara de una paleta de colores que privilegia los claroscuros, así el sonido shoegaze-electro se fusiona con hábitats lóbregos donde en ocasiones asoman destellos iridiscentes e hipnóticos. Para todos aquellos que no le entran de lleno al dancing, esta agrupación es ideal para balancear la cabeza mientras pierdes la mirada en el horizonte.
Reconocida ampliamente en los circuitos electrónicos del underground por su faceta como DJ Smurphy, la diyei y productora mexicana es punta de lanza del empoderamiento femenino detrás de las tornamesas. Jessica Smurphy (pasada la treintena de edad) es una de las figuras más interesantes en el ambiente de la música de avanzada mexa. Su nueva propuesta (HYPNOSYS-Sorry, please forgive me, thank you, I love you) es una simbiosis entre la música y los procesos internos de la psique humana, el dolor, la pérdida y el perdón. Cóctel para escuchas espesos que contonean su ser y espíritu al son de acordes abstractos y envolventes. Ho'oponopono musical.
Sean Bowie, a.k.a. Yves Tumor, es una rara avis que creció en los suburbios de Tennessee, EUA, sus influencias van desde el soul, el r&b y la experimentación electroacústica. Es miembro de los colectivos Dogfood Music Group y NON Worldwide, grupo que aglutina a artistas con raíces africanas. Su sonido, tentativamente, es una reinterpretación del soul o, si se lo prefiere, una deconstrucción sonora de diversos ritmos de raíz negra. Propuesta conceptual para los aventureros sonoros, ávidos de nuevos territorios musicales que entablan un diálogo directo entre mente y cuerpo. Déjense llevar, cierren sus ojos y sientan como el baile se apodera poco a poco de su corporeidad.
La Sultana del Norte es cuna de grandes proyectos y movimientos musicales. Esta vez, la tierra de la machaca lanzó al cuadrilátero a una tercia liderada por la vocalista Fernanda Fuentes, acompañada por los músicos Memo Martínez y Raúl Garza. Su sonido es ensoñador, bonito por decirlo de la manera más simplona. Sus cortes están llenos de arreglos preciosistas y están arropados por las maravillosas tesituras vocales de Fernanda. Excelente propuesta para todos los marineros que deseen adentrarse en la mar de tonalidades que ofrecen estos regios. Tú, yo, bailando la música de Sailawway, el atardecer en Nrmal… No sé, piénsalo.
Oriundo de una de las islas más incendiarias en el terreno musical global, por supuesto, Puerto Rico, dónde más. Díaz es uno de los referentes actuales en cuanto a trap y hip hop, lo suyo es detonar cuerpos por medio de su picardía sonora boricua y la influencia de la música afrocubana. A decir verdad no necesita ningún tipo de presentación, su música es su principal arma y manifiesto. El Nrmal se incendiará cuando Álvaro suba a la tarima y nos demuestre, de una vez por todas, que los raros también tiramos flow y cachondeo.
Desenfreno, pandemónium total, regodeo de los sentidos, Pelada es un vendaval sonoro que exuda fuerza y energía por cada uno de sus poros. Actitud-discurso punk envuelta en el frenesí del house primigenio de la ciudad de los vientos, Chicago, y el techno. Dupla que aglutina las habilidades de Tobías Rochman y Chris Vargas, su base de operaciones se sitúa en Montreal, país de la hoja de maple. Si lo que buscas es tronar, no debes perderte la bacanal que protagonizará este combo altamente incendiario. Danzas frenéticas garantizadas, puro baile y rebelión.
E. Jane es un artista norteamericano de vanguardia, que está inmerso en el mundo multimedia. Bajo el alias-alter ego de Mhysa (como el capítulo de GoT) se posicionó como una de las propuestas más transgresoras del underground sonoro. Activista por los derechos de la mujer negra y la comunidad queer-trans (LGBT), su sonido es rico en samples, sintetizadores, secuencias y atisbos de pop del alta manufactura. La esencia de la autodenominada “queer black diva y popstar underground de la cyber resistencia” reconcilia polos opuestos como podrían ser lo suave y lo afilado. Presentación que deleitará a los amantes de lo avantgarde, los himnos de club y la lucha por el reconocimiento de las minorías. Baile con causa, pues.
