Street Art y Skate: la redefinición de la mujer musulmana
Por Karen O.F
Puede que Afganistán y Egipto no se ubiquen en el mismo continente, sin embargo, más allá del Islam tienen algo en común: la búsqueda del empoderamiento femenino. Se trata de mujeres, adolescentes y niñas musulmanas que apuestan con romper viejas prácticas establecidas por una rígida sociedad islámica, a través del Street art, el skate y la educación.
Y es que, según la investigadora Nassira Sediri, el Islam ha servido como una práctica religiosa que (en mayor medida a otras religiones), logra marcar y mantener diferencias entre mujeres y hombres.
Desde el nacimiento y a lo largo de la niñez al varón se le reafirman sus derechos mientras que a la niña, se le enseñan sus deberes. Más tarde, cuando la mujer comienza a desarrollarse, debe apegarse todavía más a las normas. Como el uso del jilbab (que es como una burca, solo que ésta le cubre el cuerpo completo, excepto manos y cara). Por otro lado, deben ser dependientes del hombre en todo sentido, al igual que sus madres y abuelas.
Es a partir de este contexto que surgen dos proyectos: primero Skateistan en Afganistán y después Women on Walls (WOW) en Egipto. La idea de Skateistan nace como una iniciativa del australiano Oliver Percovich, que comienza a instruir a un grupo de chicos durante su visita a Kabul en 2007. Concluyendo en 2009, con la construcción de un skatepark sobre un espacio donado por el Comité Nacional Olímpico Afgano.
Skateistan, es un espacio que recibe niños, niñas, adolescentes y jóvenes de entre 5 y 25 años (de los cuales 40% son mujeres). Conectándolos y rompiendo barreras sociales y culturales a través del skate. Pero además, dándoles la oportunidad de tener acceso a la educación y empoderándoles.
Recordemos que en Afganistán las practicas son tan radicales que incluso no se permite a la mujer montar en bicicleta, así que en una segunda opción, el skate, aparece como el medio perfecto para la apropiación del espacio público por parte de estas chicas.
Ya que en este país asiático la figura de la mujer en el espacio público es sumamente regulada, por ejemplo, Sediri nos cuenta en su texto como “(…) en algunos países árabes o musulmanes no árabes como Afganistán, se prohíbe a la mujer salir de casa para trabajar sin tener una autorización escrita de su padre o el hombre responsable en la familia (…), y del marido en el caso de la mujer casada.”
Por otro lado, en tierras africanas durante 2013 se iba la Primavera Árabe, y con ella algunos gobiernos, pero llegaba un pequeño proyecto a Egipto que más tarde se extendería a Jordania y otros países de Medio Oriente.
Women on Walls, nace después de un encuentro entre varios artistas callejeros, a partir de la idea de Mia Grondahl y Angia Balata, de visibilizar la vida de la mujer árabe a través del street art.
Financiado por el Centro para la Cultura y Desarrollo de Dinamarca, en aquel año se logró el proyecto que buscaría el empoderamiento de la mujer, mediante una lata de pintura y un muro blanco.
Exhibiendo las cuestiones políticas, sociales, económicas y culturales que han afectado en distintos grados a la mujer árabe. Por ejemplo, en Egipto y otros países de África continua una práctica que en las últimas décadas ha sido condenada y prohibida a lo largo del mundo. Se trata de la ablación o mutilación genital, que de acuerdo con Unicef surge como un precepto religioso practicado en “(…) niñas y adolescentes de entre 4 y 14 años.” Y a esta, se suman otras violaciones que intentan visibilizarse a través del arte en las calles.
En una entrevista durante la semana de WOW en el Cairo en 2014, algunas de las artistas hablan de cómo en la sociedad en la que crecieron no existe equidad de género. Mencionan que las madres y esposas se quedan en casa, mientras los hombres salen a las calles, por lo tanto, ellos si tienen una vida.
Ante esto, artistas que participan se sorprenden de la respuesta positiva de los transeúntes, que incluso dan sugerencias acerca de qué pintar. La tendencia en estos grafitis es mostrar las historias y experiencias de cada artista. Como Salma El Gamal de 19 años quien afirma en el video:“Me gusta pintar cosas que son más grandes que yo”.
Dejando atrás todo prejuicio WOW ha logrado reunir artistas hombres y mujeres de distintos países árabes como Egipto, Qatar, Bahrain, Palestina, Yemen y Siria. Y el proyecto continúa, al igual que Skateistan que también se ha extendido a Camboya y Sudáfrica, con el objetivo de redefinir a la mujer musulmana.