Seis años después de un concierto magistral en el Salón Covadonga, el trío alemán Moderat, visitó por segunda ocasión la Ciudad de México para darnos una presentación memorable en una abarrotada Sala de Armas.

El trío compuesto por Sascha Ring (Apparat), Gernot Bronsert y Sebastian Szary (Modeselektor) se presentaron en nuestra ciudad como parte de su IIITour, gira que ha sido bien recibida por la crítica en las diversas ciudades donde se ha presentado.

Con tres álbumes bajo el brazo, los berlineses han tenido un gran impacto alrededor del mundo desde su debut en 2003 con su primer EP, Auf Kosten der Gesundheit (BPitch Control). Diez años después llegó II (Monkeytown Records), un trabajo más refinado con el que se consolidó su status de culto, como una propuesta firme más allá de una colaboración entre dos powerhouses. Este 2016, Moderat ha firmado su nombre a perpetuidad en la bóveda celeste con III (Monkeytown Records).

Llegó el momento en el que miles de almas lanzaron un alarido comunal con la presencia de la banda en el escenario y los primeros sonidos de “Ghostmother” atraparon a todos desde ese momento hasta el final.

Las rápidas y constantes percusiones, en un complejo patrón de elementos de programación, comenzaron a llenar la sala poco a poco, e invadieron todo el espacio en conjunto con las atmósferas melancólicas y conmovedoras que caracterizan a la banda, generando un sentimiento profundo de catarsis en la audiencia.

Aquellos fueron momentos instrumentales maravillosos, que segundo a segundo prepararon el terreno para el brote de la delicada voz de Ring, quien incluso tocó bajo y guitarra.

Capa tras capa de elementos sonoros, se gestaron momentos explosivos que nos movían de lado a lado. Temas como “Reminder” e “Intruder” fueron muy bien recibidos y coreados por el público que observó asombrado, los exquisitos visuales creados por el estudio berlinés Pfadfinderei, quienes han colaborado con Moderat desde su primera gira y han realizado videos para la banda que retratan desde presentaciones en vivo hasta los mismos audiovisuales de sus canciones.

El trabajo fue asombroso. En perfecta sincronía con el audio, una fina diversidad de imaginerías recorrió la pantalla con narrativas elaboradas y conceptos claros, más allá de tan sólo un bombardeo de imágenes.

Ese sentido de añoranza que vive en la música de Moderat se mostró como un planeta rojo con una atmósfera irrespirable para el ser humano. Es un sueño de algo que parece tan cercano y tan lejano a la vez para todos nosotros. Así como eventualmente las manos se toman, para después implotar de tanta energía con la que se estrujen, fue como la música de esa noche se inmiscuyó en nuestro interior como una promesa de que eventualmente, es posible llegar a ese lugar deseado.

En la entrevista previa al concierto, Apparat comentó que, aunque tienen letras en sus tres discos con temáticas que pueden parecer anti-sistema, ellos son apolíticos, debido a que crecieron en "una Alemania que usaba la música para manipular".

Con un sonido impecable y poco más de dos horas de concierto, el trío re-enamoró a México con su candor, con un brevísimo español y con la bandera de México en el escenario hacia el final de la música. El público, conectado totalmente con su interlocutor, salió satisfecho del venue que pareció ser una gran opción para eventos de este tipo.

La salida fue muy complicada e incluso peligrosa, debido a la aglomeración que generó tanta gente en una zona que está diseñada para la tercera parte de la cantidad de cabezas que ahí nos encontrábamos. Habrá que trabajar en ese detalle, si es que la Sala de Armas busca posicionarse como un foro de primer nivel.

Pero claro, esto no tiene nada que ver con el arte. El mensaje fue entregado y recibido correctamente. La retroalimentación entre público y artista fue perfecta, y todos aquellos que deseaban este momento, están seguros de que la espera y la inversión valieron totalmente la pena. Techno, EDM, electro-glitch, break d&b… No importa. Moderat vive fuerte y nos trae lo mejor de aquella época del techno rave en la que se formaron y son referencias de culto perfectamente adaptadas al zeitgeist actual.