Corrupción en Centroamérica, causa de la migración forzada: Compañía de Jesús
Corrupción, pobreza, centralización del poder, el narcotráfico y un modelo económico fallido ha provocado el desplazamiento de millones de personas en Honduras, Guatemala y El Salvador, alertó la Compañía de Jesús en México y Centroamérica.
A través de un informe denominado “Postura de la compañía de Jesús en México y Centroamérica ante las migraciones forzadas”, las provincias de México y Centroamérica manifiestan su preocupación por las condiciones históricas de desigualdad socioeconómica que vive la región de Centro y Norte de América, así como la situación de violencia que se vive en Honduras, El Salvador, Guatemala y México.
En el documento detallan siete causas estructurales que han provocado el desplazamiento de millones de personas: 1) La desigualdad de oportunidades para el desarrollo humano pleno asociada a un modelo económico; 2) La desilusión hacia los procesos democráticos existentes y que se asocia a un modelo de estado; 3) La deficiencia de los sistema tributarios y de protección social.
Las otros cuatro problemas de fondo que se señalan son la influencia del narcotráfico y el tráfico de armas, la (in)seguridad, militarización y sistemática violación de los derechos humanos; la vulnerabilidad frente a las amenazas inducidas por el cambio y la variabilidad climática, y el horizonte individualista de la vida unido al universalismo que prioriza las categorías globales sobre las locales.
La Compañía de Jesús también presentó una serie de propuestas y acciones para combatir esta crisis humanitaria que ha empobrecido a 22 millones de centroamericanos en riesgo de desplazarse. Estas recomendaciones son:
Construir un horizonte de vida comunitaria a partir de la revaloración y recuperación de lo propio que permita orientar la reconstrucción de la economía, el Estado, las sociedades y el cuidado del medio ambiente.
Reconocer la importancia del horizonte comunitario de los pueblos indígenas y campesinos en este momento de crisis sistémica para encontrar caminos de esperanza, dignidad, solidaridad y justicia.
Promover la cultura de la hospitalidad en los pueblos de la región para vivir los valores del evangelio de ser solidarios con el hermano necesitado.
Integrar la visión comunitaria en los planes de estudio de los colegios y universidades jesuitas que permitan revalorar lo propio, reconocer y abrirse a lo externo, y construir una vida digna desde sus propias posibilidades.
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