Mi ametralladora es la literatura: Rodolfo Walsh
Cuando pensamos en el Nuevo periodismo (New Journalism) solemos pensar en el término acuñado por Tom Wolfe a raíz de A sangre fría de Truman Capote; sin embargo, pocos saben que quien exploró las formas de este tipo de literatura con maestría antes de Capote fue el argentino Rodolfo Walsh por su obra Operación Masacre.
A pesar del importante papel que juega Walsh en la historia literaria, encontrar en una librería Operación Masacre era difícil por no decir casi imposible. Fuera de pedir por internet la edición revisada por Walsh hecha por Ediciones de la Flor en Argentina, o aquella de Libros del Asteroide en España, encontrar esta obra era una rareza. Pero eso afortunadamente ya ha cambiado. Esta semana, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2018, Rosa Beltrán, Sandra Lorenzano, Jorge Volpi y Kuki Miller anunciaron una nueva edición de Operación Masacre en la Dirección de Literatura UNAM.
Rodolfo Walsh (1927-1977) nació en Río Negro, Argentina, un país azotado por la picana eléctrica de la dictadura militar. Walsh fue un escritor y periodista para quien, como decía Cortázar, la literatura era una ametralladora: su máquina de escribir no era un abanico, era un arma. Para él el arte, la literatura en particular, tenía que actuar sobre la realidad y debía hacerlo en tiempo actual, pues en escenarios que buscan la rectificación frente al poder no hay tiempo que perder.
Entre 1956 y 1957 comenzó la escritura de la obra que daría inicio al Nuevo periodismo: Operación Masacre. Este libro narra el levantamiento militar llevado a cabo en 1956 en Buenos Aires contra el gobierno de facto que había destituido a Perón. Esa madrugada, un grupo de policías invadió un departamento donde aproximadamente 12 hombres veían una pelea de box. Todos fueron arrestados bajo la sospecha de estar inmiscuidos en la revolución. A los arrestados no se les dictó sentencia, ni se hizo averiguación, todos fueron llevados directamente a un basural para ser fusilados, todo ocurrió una hora y media antes de que entrara en vigor la ley marcial. Pero la masacre falló y más de la mitad de los hombres lograron escapar y esconderse. Es tras el encuentro del primer sobreviviente que Walsh comenzará su lucha en contra de ese crimen de Estado a través de la escritura.
Conforme la investigación avanza y el libro parece que actúa, Walsh reedita varias veces el libro entre 1956 y hasta 1973. Esta obra llevó a juicio a los responsables de la masacre pero no logró encarcelarlos. El 24 de marzo de 1977 escribe y envía a los diarios su Carta abierta de un escritor a la Junta Militar. Este carta (que será integrada como epílogo en la última edición de Operación Masacre) le cuesta la vida: al día siguiente, la dictadura militar lo desapareció para siempre.
Kuki Miller, amiga de Walsh y editora suya en Ediciones de la Flor desde 1972, contribuyó en la realización de la edición de la Dirección de Literatura UNAM, cuidando todos los detalles, desde la petición de Walsh de que la obra siempre se mantuviera en un precio accesible (en el caso de la UNAM $250), hasta las notas al pie de página y sus múltiples epílogos.
Leer y conocer la obra de Walsh actualmente sigue siendo una urgencia, una exigencia para actuar: hoy más que nunca es importante conocer cómo señalar el horror y no olvidarlo.