La película de la semana: Cómprame un revolver
En tiempos complicados en los que cada día se encuentra un indicador nuevo sobre la violencia que no disminuye en el país el cine nos sigue ofreciendo claves para dialogar con nuestra realidad. Espejo y retrato, comentario y crítica, la ficción es algo a lo que solemos agarrarnos cuando las respuestas parecen lejanas.
Así es Cómprame un revolver, una dura y necesaria reflexión sobre la paternidad, la violencia y el heroísmo que abreva en las historias de Mark Twain, Mad Max y la cultura del narco para construir un universo sorprendente, personal y distópico.
Séptima cinta de Julio Hernández Cordón, director mexicano norteamericano y guatemalteco, formado en la Universidad Rafael Landívar y en el Centro de Capacitación Cinematografica, la película que se estrenó el año pasado en la quincena de los realizadores del Festival de Cannes nos recuerda que siempre que se hace una película de época se está hablando del presente y que el cine es un extraordinario vehículo para poner en la agenda temas urgentes y dolorosos.
Más voces como la de Hernández Cordón para un cine mexicano que sigue creciendo. Más heroínas como la pequeña Huck para un país que necesita mirar de frente a sus fantasmas.