La película de la semana: 'Una Chica Fácil'
El cine es, entre muchas otras cosas, un territorio lleno de grandes sorpresas y dulces venganzas. De estas dos posibilidades va la historia de la protagonista de Una Chica Fácil, nuestra película de la semana cuya actriz principal —una década después de encontrarse en el ojo del huracán con un señalamiento público— llegó como una diva a la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes del año pasado.
Corría abril de 2010 cuando en los tabloides europeos estallaba el escándalo del momento, que involucró a dos estrellas de la selección francesa de fútbol (Karim Benzema y Franck Ribéry) implicados en un caso de prostitución y corrupción de menores. En el affaire Zahia, los deportistas eran acusados de contratar a Zahia Dehar, una joven franco-argelina de 17 años de edad, necesarios para consentimiento sexual, pero no para cobrar por estos favores. El escándalo alimentó con ríos de tinta una prensa amarillista que disfruta de destrozar reputaciones, hacer escarnio del otro e hipotecar futuros.
Lejos de lo que todos esperarían, la joven —que intentaba también abrirse camino en el modelaje— consiguió poco tiempo después trabajar para Karl Lagerfeld y encontrar una carrera como diseñadora de lencería lanzando su propia firma.
Como pasa en las historias donde la justicia se rebela de manera poética, —y tras participar en algunos videoclips, hacer pequeños papeles en comedias y cortometrajes, así como encarnar a Marianne, la figura alegórica de los valores de la revolución francesa en una famosa fotografía tomada por Pierre et Giles— la oportunidad de un rol protagónico en el cine le llegaría a Dehar de la mano de la guionista y directora Rebeca Zlotowski, una solvente realizadora conocida por cintas como Gran central y Planetarium, así como por crear y dirigir la exitosa serie de televisión Salvajes.
Para Una chica fácil, Zlotowski aprovechó la belleza y personalidad natural de Zahia y la puso en la piel de Sofía, una joven de físico y personalidad efervescente, que va a Cannes a pasar el verano con su prima Naima, una adolescente de 16 años que la verá como referente natural y modelo a seguir.
De eso trata Una Chica Fácil, al igual que de una doble moral que aún rige los tiempos que vivimos, de la búsqueda de la identidad y los prejuicios sobre libertad sexual tratándose de una mujer, de un descarado clasismo y racismo que opera en muchas partes del mundo, y también de la pérdida de la inocencia en este poderoso retrato de una Francia rica y opulenta que parece no perdonar a los que acaban de llegar ni a los que no guardan las apariencias lo suficientemente bien.
Tras los juegos de poder e intercambios de sexo, dinero y favores de los protagonistas de la película hay una posibilidad de futuro en donde Naima, al igual que la directora de la película, no juzga ni censura la manera de vivir de Sofía y la reconoce mientras la abraza y la acepta.
10 años después de ser pasto de las llamas del escándalo de la prensa rosa, Zahia Dehar se codea hoy con Lady Gaga, es una celebridad de las redes sociales y desfila por la alfombra roja de Cannes donde la cinta que protagonizó ganó el premio de la sociedad de autores y compositores dramáticos de Francia. Nada mal para estar empezando.
Una chica fácil se puede ver en Netflix y es nuestra película de la semana.