La lluvia no detuvo la hipnosis
Fotografías de David Segundo
Llegó el 6 de octubre. El clima se convierte en un lugar excelente, un cielo despejado y un poco de sol. Entrando a un Huixquilucan, tienes el mismo aroma que la salida de la ciudad. Relájate y disfruta el día , pensé. Y así fue.
Al llegar, nos encontramos frente a nosotros un terreno extenso de pasto y lodo. A lo lejos se escuchaban los acordes de guitarras afinandose. Así nos recibió el festival.
Sgt Papers fueron los encargados de abrir el día Hipnosis . El dúo de Hermosillo nos deleitó con un setlist de puro punk DIY , mezclado con algunos ritmos de garage y surf . Los asistentes que llegaron desde que abrieron las puertas, se acercaron al escenario para adentrarse en la atmósfera musical. Los fanáticos llegaron en grupos que recorrieron el terreno y se percataron en su lugar, en su entorno: una tirolesa, pequeñas casitas para el descanso, bancas, foodtrucks , el bar y el stand de merch oficial.
Llegó el turno del cuarteto de cabelleras largas, Build a Vista , iniciaron con todo a las guitarras, rasgando las cuerdas, mezclado con psicodelia, muy al estilo de la sesenta. Sus influencias parecían venir de The Doors y hasta Pink Floyd . Rodeados de pantallas alucinantes y arropados con suéteres vintage, la banda y su talento continuó atrayendo más audiencia, una audiencia que se balancea al ritmo de sus acordes y con los pies descalzos, el mejor juego de la música.
Llegó a la hora de San Pedro el Cortez , banda originaria de Tijuana. Con su energía y underpunk pusieron a mover a muchos. En la pantalla trasera, se ve visuales llamativos con palabras sin sentido. Cuando la banda finalizó su presentación, la mayoría de la gente corrió a los alimentos para llenar el vacío de sus estómagos o tomar un respiro.
Finalmente, el poder femenino se adueñó del escenario con Stonefield: cuatro hermanas australianas que encantaron en su primera visita a México. Con su proto-psych y claras influencias de metal, los fanáticos coreaban las letras de sus canciones, al son de su ritmo psicodélico de sus raíces australianas. Influencias con el resto de las bandas de la nueva ola, que incorpora sonidos con el ruido de la modernidad, como es el caso de los headliners del cartel de Hipnosis , King Gizzard y The Lizard Wizard. La fuerza que transmitieron al tocar un poco inusual para bandas tan nuevas.
El frío descendía con más fuerza. Pero ni siquiera eso diluyó su entusiasmo por disfrutar de sus grupos favoritos y nuevas revelaciones.
Brasil, presente con Boogarins , hizo que se olvidara un rato la llovizna y se trazara a un ritmo dulce y armonioso que nos puso a bailar. Aclamados, estos brasileños parecían disfrutar de la energía que el público les transmitía. Demostraron ser uno de los mejores exponentes del psych rock en Latinoamérica.
Zachary Cole y compañía llegaron después para enamorar a la audiencia. Grupos de asistentes que descansan, se acercan para ver más de cerca a DIIV , una de las bandas veteranas del cartel. Con canciones nuevas y bromas, los neoyorquinos parecían haber sido extrañados en México: no se puede dejar de repetir lo especial que el público mexicano era para ellos. DIIV y su dream pop consintieron a todos con canciones para bailar como teen enamorados. Influenciados por el grunge y el indie rock , estos chicos brillaron una vez más en su segunda visita a tierras mexicanas.
Entre la fiebre de los impermeables y los chamarras, casi caía la noche. OM tranquilizó la euforia de la lluvia. Sus guitarras son muy agradables y pacíficas durante la presentación, en el segundo piso. La tormenta finalmente comenzó. Era la pausa entre bandas que muchos aprovecharon para resguardarse. Una fogata calentó a varios. El clima no ha importado a los asistentes a lo absoluto: en su mayoría, está preparado para esta inclusión, al estilo de Woodstock mexicano.
Fue así que Wooden Shjips salió al escenario. Desafortunadamente, había poca audiencia debido a la lluvia. El terreno se había convertido ya en un inmenso lodazal, en el cual no se impidió ni en los estadunidenses. Lo mejor de su repertorio con rock psicodélico espacial.
Se acercaba la última etapa del festival. El área de la comida estaba repleta de gente. Muchos querían resguardarse; Otros pocos parecían disfrutar del mal clima. Allah-Las dio apertura a los grupos estelares de la noche. Subió al escenario dando una de sus mejores presentaciones. Al ser su primera vez en nuestro país, conquistó más de uno con su toque de rock playero.
Los penúltimos en los sucesos fueron Unknown Mortal Orchestra . El público fascinado por su regreso a México, cantaba las letras de su perfecto repertorio. Con sus joyas musicales, los neozelandeses agradecieron a sus fans con un "Son unos chingones, los queremos ".
Finalmente, los reyes de la noche aparecieron y quedaron aún rastros de lluvia, King Gizzard y The Lizard Wizard, que se adueñaron del escenario desde el primer acorde. Entre gritos y aplausos se lanzaron a tocar con todo lo que traían. El tiempo no tuvo que ver con más de uno que bailara a la par de aquellos sonidos mágicos e hipnóticos era más que suficiente. En su primera vez en México, King Gizzard supo como apoderarse del festival.
A pesar de las dificultades para el mal clima y su cambio de sede inesperada, Hipnosis concluyó de manera positiva. Los asistentes estaban complacidos por haber presenciado a sus bandas favoritas. Llenos de lodo y mojados, pero con una nueva experiencia. Hipnosis ha demostrado ser un festival con un gran potencial para las próximas ediciones: Traen bandas nuevas y viejas de una calidad increíble .