La Chaconna de Bach, una dedicatoria incierta
No hay duda de que, junto con Beethoven y Mozart, Johann Sebastian Bach es uno de los compositores más populares del mundo, conocido incluso por los que no están familiarizados con el mundo de la música clásica. Sus piezas se han enviado al espacio gracias a su perfección casi matemática, se han usado en películas, en dramas, y algunas incluso se han convertido en clichés. Sin embargo, la música de Bach es todo menos fácil, llegando incluso a ser controvertida. En esta ocasión, concretamente, analizaremos una de las piezas que más polémica ha causado desde el Romanticismo hasta la actualidad, donde músicos y conocedores aún debaten sobre cuáles fueron las verdaderas intenciones de Bach al componer tal pieza.
La “Partita en D menor bwv 1004”, o como se le ha abreviado popularmente “Chaconna”, forma parte de la serie de trabajos Sonatas y Partitas para violín, y se escribió entre 1717 y 1720. Estas sonatas constan de 5 movimientos, siendo la “Chaconna” el último de ellos. Dada su popularidad, la “Chaconna” ha sido adaptada a diferentes instrumentos, teniendo incluso una transcripción para piano hecha por Brahms (quien juega un papel crucial en la controversia acerca de su significado), e incluso cuenta con acompañamientos, los más importantes escritos por Mendelssohn y por Robert Schumann.
El amor y la fascinación por esta partita sólo pueden comprenderse al escuchar la pieza en sí: al sentir los desgarradores y potentes acordes del principio, que avanzan con la misma melancolía de la pieza, que generan una presión en el pecho y muchas veces dejar las lágrimas fluir por su trágica combinación entre tristeza y belleza, finalmente provoca una sensación de vacío extraña. Sí, la “Chanonna” es una pieza brutal y desgarradoramente triste, al punto en el que esta explosión de sentimientos han llevado a muchos expertos a afirmar que esta pieza fue para la esposa del compositor, Barbara Bach, quien murió alrededor de la misma época en la que la partita se completaba.
Es aquí, donde surge la discusión entre quienes afirman que, en efecto, movido por la tristeza, Bach escribió esta pieza para su difunta esposa, y quienes dicen que no, que el compositor meramente la compuso como parte de su trabajo, como una ofrenda a Dios. Por supuesto que la opinión personal diferirá, pero lejos de esta, se ha creado un debate interesante, ya que no sólo engloba la pieza en sí, sino que nos habla de lo que significaba la música para diferentes periodos culturales.
Para empezar, es una anécdota curiosa el que el iniciador de toda esta discusión fue Johannes Brahms, compositor romántico al que se le ha puesto al mismo nivel que a Beethoven y que al mismo Bach. Según onbeing.org, Brahms escribió a su mejor amiga y compañera compositora Clara Schumann sobre sus sentimientos respecto a la obra, y se refirió a la composición de Bach como un “mundo de los más profundos pensamientos y los más poderosos sentimientos”.
Actualmente, esta carta ha sido tanto apoyo para los que opinan que Bach escribió esta pieza pensando en su esposa, como para los que lo niegan, y fue la que encendió la chispa de la discusión en lo que respecta a esta pieza de Bach, y ambas tienen un poco de razón. Mientras que el lado escéptico, como se indica en el mismo artículo de onbeing, argumenta que en el movimiento romántico (al que pertenecía Brahms) se permitía la libre expresión de sentimientos y significados en la música; en la época de Bach la música se consideraba una liturgia, un modo de alabanza a Dios o al rey, y debía seguir ciertas reglas y cumplir con ciertos sentimientos, y por supuesto tener un significado determinado.
Pero mientras que todo esto es verdad en papel, lo cierto es que la música de Bach no hubiera sobresalido ni perdurado si hubiera creado su música estrictamente como se debía hacer en la época. Después de todo, la música que perdura es la música que rompe con paradigmas.
Es imposible que conozcamos los verdaderos motivos detrás de la “Chaconna”, y es muy probable que la discusión siga mientras siga la prolífica música de Bach. Maria Barbara murió mientras su esposo estaba de viaje, y este regresó para encontrarla muerta y enterrada, y por supuesto a sus hijos solos. Se sabe que esto fue un gran shock para el compositor, puesto que su esposa y él tenían una buena relación, pero se desconoce hasta qué punto pudo haber influenciado su trabajo.
Muchas teorías han hecho análisis musical de la pieza para encontrar signos ocultos, y algunas caen en el punto de lo paranoico, pero lo único que es cierto es que la “Chaconna”, haya sido para Maria Bárbara o para Dios, es una pieza en la que se puede escuchar el dolor propagarse hasta la médula, y es una pieza que claramente refleja grandeza, refleja paz, pero también refleja dolor y duelo. Tal vez entonces no deberíamos preguntarnos si Bach la escribió para su esposa o para Dios, sino pensar, de una manera tal vez más esperanzadora, que de una manera Bach dedicó su obra a ambos.