Heroinas del futuro, una inyección de adrenalina
La ciencia ficción es un género que trasciende los límites. Parte de la premisa de este tipo de cine es la transgresión de las líneas que rigen nuestras vidas, nos lleva a mundos fantásticos, a menudo con tecnología que sobrepasa la nuestra, e imagina incesantemente el porvenir. En algunas propuestas del género, existe una contradicción que llama la atención, a menudo se presenta un futuro con transformaciones científicas complejas, pero hay una especie de fatalismo o declive, historias que van hacia un porvenir, que casi siempre aparece de manera terrible, como el gris de la industria espacial retratado en Alien, o el desierto post apocalíptico de Mad Max, que son escenarios futuros en donde se descarta la idea de progreso, al menos a niveles no tecnológicos.
Es paradójico cómo la ciencia ficción busca adelantarse en el tiempo, pero muestra decadencia, como si este fuera el destino inevitable de la humanidad, o quizás simplemente se deba a una reflexión de que la tecnología no salvará a la humanidad de sus demonios. La ciencia ficción también se rige la mayoría del tiempo por arquetipos narrativos muy establecidos, a menudo la historia gira alrededor de un héroe masculino que se enfrenta al mal y ofrece salvación. Esto quizás se deba a que es un género con un público que se ha construido típicamente, masculino.
Se ha criticado a la ciencia ficción por una pobre representación de las mujeres, a menudo se les presenta como la damisela en peligro, que debe ser rescatada, o como una especie de villana malvada, sin embargo, también es uno de los géneros que más ha visto destellos progresistas, con personajes femeninos icónicos como protagonistas, y por el día internacional de la mujer conmemorado el pasado 8 de marzo, en este texto se hablará de 3 heroínas icónicas del sci fi, para mostrar, que esos destellos de progreso en los mundos del sci fi, también dan muestra de lo mismo en el nuestro.
Ellen Ripley, Alien (1979)
Este texto no sería completo sin la mención de Ellen Ripley, interpretada por la actriz estadounidense Sigourney Weaver. Ripley quizás es la heroína más representativa del sci fi; hace su primera aparición en la primera película de Alien, ella es una ingeniera a bordo del Nostromo, nave de extracción de minerales de la empresa Weyland-Yutani. Tras la irrupción de un extraterrestre terrible en la nave, los tripulantes luchan por sobrevivir contra aquella terrible amenaza, de la que solo logra sobrevivir la teniente Ripley.
La protagonista de la serie es a menudo el único personaje capaz, de mostrar el valor necesario y las decisiones correctas, para sobrevivir los ataques del atroz xenomorfo. Cabe resaltar que con gran importancia tanto narrativa como diegética, los métodos con los que vence a su eterno oponente no son mediante el uso la fuerza bruta, –que por lo general es lo primero que sugieren los hombres a su alrededor– sino a través del análisis y la cordura. Asimismo, no solo es la única capaz de enfrentar al Alien, sino también la más decidida, al momento de confrontar a la poderosa empresa espacial Weyland-Yutani, a la que a menudo, le frustra sus intentos de conseguir un espécimen del alienígena para convertirlo en un arma.
Más allá de su espíritu guerrero, Ripley es un personaje complejo, tiene un lado humano, en la secuela, Aliens (1986), tiene un vínculo maternal con Newt, una niña huérfana, así como un evidente desgaste psicológico como producto de sus constantes enfrentamientos con el extraterrestre asesino. La importancia del personaje de Ripley es que rompió paradigmas, en 1979, fecha de lanzamiento de Alien, ya que era raro ver a heroínas con estas características en el cine, de hecho, el director Ridley Scott, no le asignó un género específico al personaje de Ripley en el guión, una muy sabia decisión, en retrospectiva.
Samus Aran, Metroid (1986-2017)
En la serie de videojuegos Metroid, la protagonista de la serie lleva el nombre de Samus Aran, esta heroína, la cual es la primera de los videojuegos, es una cazarrecompensas intergaláctica, que viaja en el espacio buscando ejercer su profesión, pero frecuentemente se ve embrollada en situaciones cuya importancia va más allá de encontrar a criminales espaciales. Aran es capaz de rescatar a un planeta de la destrucción, y lo hace todo de manera independiente, mostrando valor y fuerza y vaya que lo logra, no se trata de la princesa Peach esperando ser rescatada por su plomero italiano. Asimismo, es capaz de demostrar una faceta humana, aunque tiende a ocultarlo. Samus nos revela su sensibilidad emocional en el título Return of Samus, cuando es conmovida por un ejemplar de la especie Metroid, que había sido encomendada a destruir, pero se rehúsa.
Samus Aran es una heroína en uno de los espacios donde más se necesitan, los videojuegos. En este sector del entretenimiento es difícil encontrar a protagonistas femeninas, y la cosificación de la mujer, se lleva a cabo de una manera descarada (véase Dead or Alive). Y en este mismo asunto de la objetivificazación de la mujer, Samus Aran no ha sido totalmente excepción, ya que al final de la primera edición de Metroid, si el jugador ganaba la partida con cierto puntaje, Samus dejaba la faceta de heroína y aparecía en bikini.
Esto fue un grave error por parte de Nintendo, y es algo que sucede con otra heroína icónica de los videojuegos: Lara Croft. Ya se demostró que la industria de los videojuegos tiene serios problemas de la misoginia tras el gamergate, y es necesario que estos asuntos dejen de aparecer. Ya que es una industria de entretenimiento tan joven, es preocupante que muestre ideas tan arcaicas y nocivas.
Furiosa, Mad Max (2015)
En el caso de Mad Max, es pertinente hablar sobre todo de la última entrega del sci fi distópico del australiano George Miller (y así nos libramos de Mel Gibson, quien no tiene derecho absoluto de estar en este texto). Mad Max:Fury Road, del 2015, es una película cuyo protagonista no es realmente el personaje que cuyo nombre lleva la película, este lugar le pertenece a Furiosa, interpretada por la sudafricana Charlize Theron. La verdadera protagonista de esta película es una mujer que desafía al deleznable Immortan Joe, un especie de cacique post apocalíptico que se aferra al poder mediante el control del agua en el desierto, además vive en una especie de dictadura violenta y ultra masculina, y forza a las mujeres a tener a sus hijos, las mantiene encerradas y las trata como posesiones.
Furiosa trabaja para Joe al principio del filme, pero decide llevarse a las mujeres de Joe hacia la libertad, oportunidad que utilizan las chicas para dejarle un mensaje escrito en graffiti al dictador: “¡No somos tus objetos!”. Más adelante se revela que Furiosa es de hecho originaria de una sociedad matriarcal que vive en una especie de oasis. Tras revelarse que el oasis no existe, Furiosa logra terminar con Joe y finalmente quitarlo del poder. La protagonista de Mad Max: Fury Road muestra una voluntad implacable, pero el motivo que la lleva a rescatar a las chicas es un una inquietud por alzarse en contra de la opresión e injusticia de Immortan Joe, lo cual la enriquece.
Asimismo, Furiosa es la mente detrás de todos los sucesos en la película, no es igual de fuerte físicamente que quienes la persiguen (y de hecho es manca), pero resulta interesante una heroína en una película de acción, cuya fortaleza no sea la capacidad de asesinar brutalmente. Mad Max es poco más que un personaje secundario en esta película, y de hecho no habla más de tres minutos.
La importancia de Furiosa es que representa la esperanza en el apocalípsis, en un regreso al caos a lo primitivo, y muestra que en ese contexto, así como en cualquiera, el respeto, la dignidad y la libertad de la mujer es necesario para cualquier tipo de progreso verdadero. Ahora, resulta un poco injusto que el título de la película lleve un nombre masculino de un personaje que resulta ser secundario, pero el valor del personaje de Furiosa tiene valor dentro de sí mismo, además, Charlize Theron ha explorado la posibilidad de una precuela dedicada exclusivamente a la heroína, algo más que justo.