Desde el satélite Aloha Albert I: de rol por las favelas de Río

Cumprimentando al Marajá desde la enigmática pasión del litoral de la capital del estado carioca, una paloma mensajera, firmada por nuestros amigos de Google, trajo hasta sus aposentos un paseo casi tan vívido como los que experimentamos sus súbditos cuando somos comisionados en gira de descubrimiento por el mundo a lomos de su alfombra mágica. Con motivo de los pasados Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, la empresa norteamericana con sede en Mountain View, California, decidió actualizar todos su atlas de la ciudad con la misión de trazar en el mapa las míticas favelas que flanquean el relieve de la antigua de capital brasileña y que no aparecían en la aplicación, como si el mismo Atlántico se las hubiera tragado con sus oleaje.

            Entra a este link para comenzar el recorrido:

            https://beyondthemap.withgoogle.com/en-us/

Con el apoyo local del Grupo Cultural @AfroReggae, la división de Arts&Cultura del máximo buscador web bautizó como #beyondthemap a este recorrido virtual por las favelas y la historia viva de superación de sus habitantes, pasando desde lo más alto de la montaña a las catedrales culturales de la ciudad. La ruta virtual que trazaron nuestros camaradas californianos y cariocas nos recuerda que, a pesar de la mala publicidad y la marginación de estos asentamientos en cintas como Pixote o Cidade de Deus, toda colonización humana es un caldo de cultivo para la expresión.

Los moradores de este lugar, antes ignorado por la guía cartográfica de los conductores y motoristas del mundo, han logrado generar otra identidad suburbial a Río lejos del mármol y las monumentales construcciones, mirando el alba igual que su redentor; hacia el mar y con mucha esperanza.

Una lágrima de caimán yacaré resbala por la mejilla del Marajá, mientras coloca un vinil que sus queridas ardillas hacen girar y nos invita a dar una vuelta por Río de Janeiro; donde, muy en sus adentros, repasa de memoria a alguna chica que conoció en la Rocinha aún más agraciada que la rubia a la que le cantaban en la playa.

 

https://www.youtube.com/watch?v=suia_i5dEZc

 

Transformación en Atlixco, el efecto Fascinoma

Una sociedad gobernada por idiotas