En esto se parece la contingencia de COVID-19 a la de influenza AH1N1
Después de la debacle económica que siguió al 2008, el mundo estaba poco preparado para una pandemia. Más aún si se trataba de una enfermedad de origen porcino, que afectaba directamente las vías respiratorias, para la cual no existía un tratamiento todavía. El brote de la influenza AH1N1 en México al año siguiente, en 2009, vino a ser un golpe duro para el país.
El PIB nacional sufrió un descenso importante, de casi cinco puntos. La contingencia sanitaria de entonces generó una histeria colectiva similar a la que nos enfrentamos hoy, debido al desperdigamiento de información falsa a través de las redes sociales, principalmente a través de Messenger. Además, mientras la emergencia nacional estaba en auge, el 28 de abril de 2009 un sismo de 5.7 grados en la escala Richter azotó la Ciudad de México, dejando 14 edificios dañados y a la población aún más nerviosa.
La proliferación de información falsa, sumada a la preocupación internacional por la crisis económica desatada el año anterior, produjo un efecto similar al que vivimos hoy en día en tiempos de COVID-19: la gente prefiere burlarse de la situación en redes sociales mientras realiza compras de pánico, con sustentos científicos más bien parcos. Así como en 2009 se vio una baja importante en la compra de carne de puerco, hoy en día los supermercados están desabastecidos de papel higiénico, gel antibacterial y cubrebocas, entre otras cosas.
Hace 11 años, los eventos masivos fueron pospuestos, como el mismo Vive Latino, y los centros de reunión cerrados temporalmente para evitar el contagio. Hoy, estas medidas tal vez llegaron demasiado tarde. Los memes, sin embargo, no hacen falta: quizá sean la vía de escape para liberar la tensión creciente, que se siente a flor de piel.