Después de triunfar en Londres y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la exposición Cholombianos llegó al Museo de la Ciudad de México, para conquistar al público capitalino con la extravagancia y el ritmo de esta subcultura originaria de la Monterrey, Nuevo León.
Curada por Rodrigo Alcocer con apoyo de Editorial Trilce, la Secretaría de Cultura de la CDMX, el British Council y la diseñadora Amanda Watkins; la planta baja del Antiguo Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya, alberga fotografías del archivo de Watkins, que retratan la forma de vida de estos personajes de los barrios populares de la capital regia.
En la exposición se mezclan la moda con lo música para crear un ambiente que te transporta a la sultana del norte, para explicar la importancia de este fenómeno que llevó a la creación del libro titulado: Cholombianos.
Esta muestra es complementaria a Imágenes para ver-te, una exposición que aborda el tema del racismo en México y que en conjunto buscan hacer un llamado para dar fin a este problema social.
Los grandes salones del Museo de la CDMX se encuentran divididas las piezas fotográficas prestadas por Watkins, los bocetos originales de los collages creados por la británica con recortes de revistas para brindar la sensación de una publicación de moda donde los cholombianos son los protagonistas. También encontramos escapularios y prendas de ropa donada por los colombias para la exposición: gorras aerografiadas, camisetas con motivos religiosos y grandes escapularios.
En el área musical hay discos de vinyl de cumbia colombiana, pero el centro de atención es una tornamesa tropicalizada del sonido Dueñez. Este objeto representa el inicio de la cumbia rebajada: es la protagonista de la leyenda contada por Javier Dueñez donde el motor de la tornamesa se calentó y comenzó a tocar aguado.
La inauguración se convirtió en un festejo a manera de homenaje a esta tribu urbana, que en palabras de Deborah Holtz directora de Trilce Ediciones, a raíz de la ola de violencia que azotó Monterrey poco a poco se fue diluyendo hasta desaparecer por completo.
La noche estuvo amenizada por el grupo Los Kombolokos que pusieron a bailar a los asistentes con la fuerza de la cumbia colombiana al estilo regio, además de la participación del DJ de cumbia rebajada Randy Salazar Jr.
Reseña Cholombianos - Amanda Watkins.
Monterrey, Nuevo León es uno de las ciudades más importantes del país, no solo en el ámbito económico, la Sultana del Norte ha sido punto de fusión de muchas culturas que en trayecto a la frontera con Estados Unidos van dejando huella.
Amanda Watkins, diseñadora de modas de origen británico llegó a Monterrey para dar clases de alta costura en la Universidad de Monterrey. Contrario a toda lógica, el verdadero parteaguas en la moda lo encontró a orillas del río uno de los movimientos más interesantes de los últimos años: los Cholombianos.
“Los colombianos regios son punks double jointed que bailan con la agilidad de un breakdancero de Brooklyn y el flavor de un bailongo en Barranquilla. Cuando se hacen retas, nos recuerdan a gallos de pelea, igual de coloridos y ágiles”.
En el prólogo se hace una definición muy acertada sobre los colombias, personajes de los barrios populares de Monterrey que inspirados en la cumbia colombiana encontraron una identidad rebelde, nunca antes vista en una sociedad tan conservadora como la regia. Amanda Watkins al verlos por primera vez quedó fascinada, así que tomó una cámara y comenzó a hacer un archivo fotográfico inmenso, mismo que se plasma en cada página de Cholombianos editado por Trilce Ediciones en 2014.
Desde un inicio, la autora plantea un punto muy importante para entender el libro. Se trata de un producto enfocado a la moda, no es de carácter sociológico. La formación académica de Amanda es la razón del porqué se aborda a los colombias desde el ojo crítico de un experto en tendencias de moda. Su forma de vestir, los litros de gel en las patillas y los grandes escapularios son analizados como un desafío a lo establecido en los estándares de belleza que son impuestos por la sociedad.
A partir de este análisis, se convierte en un objeto que da pie al estudio sociológico y antropológico de un sector marginado de la sociedad que día a día lucha en contra de la discriminación en las calles, pocas oportunidades de empleo y represión por parte de la policía, tan solo por su aspecto. El ser diferente en un sector social tan conservador como el regio convirtió a los Cholombianos en blanco de persecuciones basadas en prejuicios y miedos hacia lo desconocido.
“El Colombia aquí es lo peor de Monterrey, lo peor de todo, haz de cuenta. eres naco, eres ratero, eres peleonero. con eso ya te digo todo. Es difícil ser colombia”.
Junior Temelokos
El movimiento Cholombiano fue inspirado por la cumbia colombiana que durante finales de los años 60, principios de los 70 inundó las calles de los barrios regiomontanos, sobre todo de la colonia Independencia. Su ubicación geográfica que abarca parte del Cerro de la Campana hacía que el sonido del vallenato bajará como una cascada inmensa cada vez que el sonido Dueñez tocaba.
Otro factor esencial que aporta el libro Cholombianos son las anécdotas de personajes importantes dentro del circuito musical colombia en Monterrey. Celso Piña, Gabriel Dueñez, los locutores de la estación de radio 1420 XEH aportan su experiencia con los colombias y como estos fueron mutando hasta llegar a ser esos punks tropicalizados que encantaron el lente de Amanda Watkins.
“Tengo un camarada que es de colombia ...viste de traje nomás, pero se cotorrea chido el vato. platicamos de las rolas que trae en el carro. le digo que cómo está colombia y empezamos a cotorrear. Dice que allá se baila bien diferente, que aquí es otro estilo”.
Shoko Tropíloko.
Uno de los objetivos fundamentales de Trilce y Watkins era crear un mosaico que diera vida al movimiento colombia, que lo representará fielmente, pero sobre todo que ellos fueran las estrellas de las poco más de 300 páginas. en palabras de Deborah Holtz, directora editorial de Trilce, en algunas página se plasma a los jóvenes cholombianos como si fueran portadas de las revistas más importantes de moda en el mundo.
Por otro lado, Amanda Watkins llevó a cabo ese proceso de crear páginas de manera collage, hecho de propias manos de la autora con el fin de recrear el hazlo tu mismo que los colombias llevan a cabo para crear sus prendas de ropa de forma personalizada. Esta pasión por la moda por parte de la diseñadora británica se aprecia en cada hoja de papel.
Trilce Ediciones se ha caracterizado por ser casa editorial de proyectos de cultura popular como Sensacional de Diseño Mexicano, aunque en un inicio se encontraban en duda de publicar Cholombianos, este compendio de imágenes representa el punto más alto en la pirámide de relatos del folclore nacional.
“Ser colombiano está mejor que ser mexicano, por la vestimenta y la música, me gusta”.
Misa Bohemios
El contenido del libro dio un salto a las galerías, estuvo en Londres viajó a la FIL de Guadalajara en 2015 y ahora se encuentra en exhibición en el Museo de la CDMX para después partir rumbo a Francia para ser parte de la exposición titulada Rebels. El ciclo creativo que ha tenido Cholombianos es el premio al esfuerzo, dedicación y pasión con la que Amanda Watkins trabajo durante años en Monterrey, todo con el fin de dar a conocer al mundo a este puñado de rebeldes que dieron una cachetada a la aburrida ciudad de Monterrey.