Por: Inés Palacios @nesi_brains En algún lugar de la Mancha, cuyo nombre no recuerdo…¡A vea! Qué oso sería empezar así mi nota. Más cliché, imposible. Pero tengo que decir que a la vocalista de Sor Saence le valió cacahuate empezar su toquín de esta manera. Aunque bueno, se la vamos a perdonar porque el resto fue totalmente non-cliché. Fue subliminal. Es difícil describir el performance musical de Sor Saence. De entrada, es difícil describir su género musical. En su página de soundcloud, Sor Saence se describe a sí misma como “rock para caerse de las escaleras”. Pero yo no estoy particularmente de acuerdo. Más bien, lo definiría como rock punk metalero progresivo psicodélico intergaláctico. Bueno, la verdad es que ni ellas, ni nadie tenemos idea de lo que Sor Saence toca. Y eso las vuelve súper chidas.
No tienen por qué tocar un género en específico, ni por qué dar una explicación de su música; es lo que tiene que ser y no es lo que no tiene que ser. Eso aplica también en su estilo; por ejemplo, Cecilia Villaverde, la vocalista principal, es una candy hot gothic girl. Yo lo sé, no existen muchas góticas que les guste desayunar macarrons. Beatriz C. Garza Ríos, la baterista y segundas voces, es una hunter red-head badass bitch. Y juntas son un verdadero despapaye sonoro llamado Sor Saence. Las dos chavas se conocieron en un choque hace aproximadamente cuatro años. A la fecha, Ceci dice que Tiz (el apodo por excelencia de Beatriz) fue la que le chocó y Tiz, dice que fue Ceci. Sea como sea, después de echar la cat fight empezaron a dialogar y descubrieron que sus gustos musicales eran similares. Fue así como empezaron a ensayar y, en el 2012, se convirtieron en esta banda tan singular.
Yo me volví fan de ellas al instante. Su música me recordaba a una especie de Cults, con MGMT, Cansei De Ser Sexy y Pink Floyd. Fui siguiendo su rastro y tuve la fortuna de verlas tocar una vez en el Centro Cultural España a principios de agosto de este año. Era un evento llamado “Femme Festival” que tenía como finalidad promover a todas las bandas de música mexicanas con integrantes femeniles. Fue un gran evento pero el mejor concierto, por mucho, fue el de Sor Saence. No sé si fue por mis grandes aplausos y gritos o por mis alocados bailes pero a mitad de su tocada dijeron que tenían la tradición de subir a dos espectadores al escenario para que cantaran junto con ellas. Me señalaron a mí y a un chavo. Me quedé completamente petrificada. Con mucho trabajo, me subí al escenario, me acerqué al micrófono y empecé a balbucear puras estupideces. Volteé a verlas y las dos me sonrieron y me incitaron a que siguiera. Me sentí con toda la confianza del mundo, empecé a soltarme y entre los cuatro, empezamos a improvisar un rolón. No podía creer mi fortuna.
Meses después, me enteré que Sor Saence tocaba en el Alterno Cervantino. Una organización que se encarga de llevar a cabo todos los eventos que van en paralelo con el Cervantino oficial pero que, a diferencia de éste, los eventos son gratis y, por lo general, suceden en las calles y plazas. Inmediatamente me organicé con unos amigos para ir a verlas. Esperé todo el fin de semana ansiosamente hasta que, el domingo 19 de octubre a la 1:00 pm, me planté en la Plaza de Los Ángeles, en frente del escenario patrocinado por Red Bull. El toquín empezó con "Kil Vil", una canción que empieza sutil y va in crescendo hasta que te deja con todos los nervios a flor de piel. Luego vino "Kali’s Labyrinth", que tiene un ritmo mucho más movido y toques sumamente eróticos. En especial por el golpeteo tan particular de la batería y los suspiros de Ceci. La tercera rola fue "Castle", la más escuchada en la página y la canción más popera y digerible que tienen. Después hicieron un performance de quedarse dormidas con la canción de "Le Xoloitzcuintle". Acto seguido, vino "La Marcha Del Valiente" que tiene tintes mariachis y una acústica llena de melancolía. Posteriormente, vino "Scrupulosity" que es donde suben a dos personas del público al escenario para que canten con ellas y "Manifiesto" que no está en el EP original pero lista para ser grabada. Terminaron con "The Name Of The Killer", que fue la primer canción que compusieron juntas. Esta rola es, por mucho, la más metalera que tienen. Perfecta para dar fin a su tocada. La gran característica de esta canción es el rap que se echa Ceci al final; se te revuelven las entrañas a la velocidad de la luz.
El show fue un éxito rotundo. Al bajar del escenario, chavos guanajuatenses y no guanajuatenses querían tomarse fotos con las dos. Les gritaban “te amo”, les pedían autógrafos y las felicitaban entusiasmadamente. Fue épico. Por alguna extraña razón, las músicas me dijeron que yo era su mayor groupie, que apreciaban mucho mi fanatismo y que me invitaban a comer con ellas. Casi se me para el corazón. Me llevaron a un restaurante francés en el centro de Guanajuato que se llama Le Bistrot du Midi. La baterista y yo nos pedimos una pasta con pato y Ceci, que es vegetariana hace diez años, se pidió un coucous con verduras. Para celebrar su gran éxito y para celebrar el Cervantino 2014, nos pedimos una jarra de vodka con jugo de toronja y jengibre. De verdad no miento cuando digo que ver a Sor Saence en el Alterno Cervantino fue una experiencia subliminal.
Para conocer más de este par de locas, síguelas en:
Facebook como Sor Saence.
En twitter como @SorSaence
Instagram como sor_saence
Souncloud como Sor Saence.