2015 es un año muy mexicano en la Berlinale ya que entre producciones exclusivamente nacionales y coproducciones con otros países se suman 11 títulos en el catálogo de esta 65 edición. Si a eso le sumamos que Fernando Eimbcke es parte del jurado para seleccionar la mejor ópera prima y que hay por estos lares un nutrido contingente del IMCINE que asiste a uno de los mercados más importantes de este lado del Atlántico es difícil escuchar ese peculiar acento que distingue al mexicano allá donde va.
De entre los 11 títulos nacionales ayer tuvo su segunda proyección, con un lleno completo y muy buen recibimiento, 600 millas de Gabriel Ripstein. Un peculiar road movie con pareja dispareja incluida que tiene en las interpretaciones de Tim Roth y Kristyan Ferrer una de sus mayores virtudes.
Acompañando a una cerrada ovación al final de la proyección tuvo lugar una larga sesión de preguntas con Risptein, Ferrer y Michel Franco -productor de la cinta- que confirmó la buena relación del festival con el cine hecho en México.
Falta mucho festival. Desde acá les sigo contando.
Abrazo desde el frío. El More