Annica, Teebs y el arte de dejarse llevar

Annica, Teebs y el arte de dejarse llevar

Image vía WhatsOn.is

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Toma un lienzo en blanco una madrugada cualquiera, y empieza a hacer trazos en él. Modifícalos, complétalos, dales color, no te preocupes por las formas que creen o si los colores combinan, solo hazlo. Cuando termines enmárcalo, cuélgalo en una habitación y tras un par de días rómpelo, destrózalo y comienza otro desde cero. No pienses en el dinero que costó, sino en que vuelves a tener un hueco en la pared que llenar con otra pintura.

Nada permanece, nada perdura, todo está constantemente en movimiento y solo debes dejarlo fluir como el pincel sobre el lienzo. Existe una palabra en el idioma pali para estas nociones: "Annica", que significa "ausencia de constantes, continuidad, permanencia" y es una de las nociones básicas del Budismo. Justo esta idea es lo que Mtendere Mandowa, mejor conocido como Teebs, quiere plasmar en su cuarta producción. 

El productor de 32 años oriundo de Nueva York con raíces de Malawi y Bárbaros, y que actualmente reside en Los Ángeles ha sido uno de los pilares de Brainfeeder desde su fundación y a lo largo de la década desde un segundo plano alejado de los reflectores, más como un acompañante que como un estelarista, pero siempre destacando por ritmos de hip-hop orgánicos, que fluyen de forma hipnótica y contemplativa.

Previo este, su tercer larga duración, Mandowa se tomó un descanso de un lustro en el cual se enfocó en su familia, especialmente en su hija que nació en el 2015, su nacimiento fue fundamental para que una reflexión sobre el camino que ha tomado su vida y como tanto los aciertos y como los errores en todos los ámbitos de su vida lo han llevado a ‘Annica’. En el álbum se hace acompañar de una vasta serie de artistas como Noah Lennox (a.k.a. Panda Bear), el artista islandés de neoclásico Thomas Stankiewicz, o Sudán Archives y Anna Wise, que forman parte de la escena musical de Los Ángeles actualmente y con quienes Teebs colabora ahora que tiene la oportunidad de forma coherente con la idea central del álbum.

Desde que inicia "Atoms Song", una atmósfera de calma te envuelve, como si todo dejara de importar y el tiempo se volviera eterno pues un tema se funde en el siguiente de forma tan orgánica que en ocasiones es imposible determinar con exactitud cuándo finaliza una canción y empieza la siguiente, como ocurre con ambas partes del tema "Prayers". En cuanto a las letras, provistas por sus colaboradores, van desde la ansiedad de ser joven y no saber con claridad lo que desea "Black Doves" y los demonios internos de los demás que nos hacen dudar en "Threads", hasta cómo sobrellevar el orden social con "Studie" y simplemente aceptar que el universo tiene algo mejor esperando y que solo hay que disfrutar el viaje "Universe".

Imagen vía Bandwagon

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Tal como el álbum, la portada es otra manera en que Mtendere expresa el constante cambio que todo experimenta. De autoría del mismo autor, la portada inició como un dibujo sobre su esposa y madre que se convirtió en un retrato esmaltado y posteriormente en una réplica de vidrieras que fue fotografiada y digitalmente mejorada, mostrando que no hay una versión definitiva de sus ideas sino que están en constante modificación. 

Con una duración de 47 minutos, Annica es una mezcla de composiciones ambientales con ritmos y melodías de hip-hop de baja calidad que se entrelazan tan naturalmente que se puede escuchar y apreciar de principio a fin sin sentirse ajeno o fuera de lugar. Un perfecto ejemplo de que las cosas deben fluir libremente para poder encontrar su lugar en el Universo y su propósito.

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