Música oscura pero sabrosa: así los Discos de la Semana para cerrar enero
En esta generación de jóvenes escritores hay una tendencia incesante a tener que describir todo con sentimientos que francamente me tiene harta. Lo complicado de intentar decir lo que te hizo sentir cualquier cosa es que el lenguaje es sólo una abstracción y se queda corto siempre.
Para eso existe la música. Para eso existe el arte. Para decir todo lo que no se puede decir con palabras. Esta pequeña colección de discos que seleccionamos como lo mejor de la semana, es una muestra de lo complejo que es habitar la oscuridad.
Con excepción del Mapambazuko de Ale Hop y Titi Bakorta, todos son discos hundidos en la oscuridad.
Cada uno tiene una iluminación distinta, pero en todos se puede escuchar la negrura del vacío de alguna forma. La superficie del océano en la noche se ve desde abajo, desde el fondo de todas las mareas que le dan vida.
En un intento por intelectualizar las emociones en lugar de nombrarlas nada más, aquí está esta colección de reseñas escritas desde los rincones más profundos de los corazoncitos adolescentes de sus autores.
EUSEXUA - FKA Twigs
Feru
¿No te pasa que cuando escuchas una canción que te emociona quieres que recorra cada esquina, cada centímetro de tu cerebro, como un caracol que se desliza lento y se hunde en lo profundo? ¿No? A mí tampoco. Piensa que estás acostada en tu cama después de un largo día de ser adulta, le pones play al Eusexua, de FKA Twigs, y por un instante dejas de respirar.
Este disco es una experiencia de principio a fin, es tu floti para cuando sientas que las sábanas te comen y la oscuridad de la noche te quiere tragar completa. Cierras los ojos y te puedes imaginar cómo cada nota, cada melodía; cada sonido que emite tu bocina se hacen uno con tu cuerpo.
Es tan reconfortante como un abrazo de tu mamá mientras te dice que todo va a estar bien. Después de tres EPs y tres discos de estudio en poco más de una década, con Eusexua, FKA Twigs te va a volver a sorprender con su mente misteriosa y creativa. Es una demostración de que no solo es bailarina y artista de Inglaterra sino un ángel caído del cielo que no deja que la música muera.
Raw Blue - Whirr
Tony
Todos sabemos que el color de la melancolía es azul. Un color frío y a la vez acogedor. El azul es una gama de sentimientos que se pueden moldear conforme al estado de ánimo en turno. En el caso de la banda californiana Whirr, este azul es crudo y envolvente, un baile solitario en un vacío azul como lo muestra la portada, la entrada a su nueva colección de canciones de nombre .
Este álbum te hace tener la mano en la perilla del volumen y esto se vuelve obvio desde los primeros segundos de la primera canción, que le da título al disco, y sirve como una buena introducción a lo que se convertirá en una montaña rusa que sube a lo más alto y desciende en picada. Es como si estuvieras flotando en una burbuja por las nubes que explota repentinamente y te deja caer atravesando las nubes a toda velocidad.
Cada minuto que dura este disco está dedicado a explorar la monotonía, la tristeza y el deseo de desaparecer, pero de una forma temporal. Todos hemos sentido estas cosas alguna vez y sabemos que al final del túnel, y con el tiempo, el recuerdo se vuelve agridulce. Después de la tormenta viene la calma y Enjoy Everything lo confirma, incluso si fue un momento difícil, al final nada es para siempre. Así es como termina Raw Blue. De golpe, como todo.
DEBT FOREVER - Charm School
Marian Cámara Matabuena
Favor de no confundir a Charm School con la serie de televisión. Esta banda de Kentucky (favor de no confundir a este estado con la cadena de pollo frito), definitivamente no está en deuda con nadie, aunque el impuesto sobre la herencia a la suciedad del punk de los setenta, la indiferencia sería del no wave de los ochenta y la furia del post rock de los noventa podría dejarlos en bancarrota.
DEBT FOREVER atraviesa cada capa emocional con su sonido intenso y distorsionado. Con una furia rampante, destroza los límites entre el amor y la miseria, revuelve la culpa con el escepticismo y disfraza la duda con falsas certezas.
Este disco comenzó como un EP de dos rolas, y ahora es una constancia de su pasión por los guitarrazos. Con un sonido muy similar al de los Parquet Courts, Charm School podría ir en la misma repisa que al resto de las bandas contemporáneas de Nueva York como Model /Actriz, Gustaf o Geese y cabe perfecto también junto a las del Reino Unido, como Squid y back midi.
El arte de sus EPs y singles es una oda a los collages de stickers en los postes, al graffiti de baño escolar y a los cuadernos de los 90. El final con "Happiness is a Warm Sun", un guiño a los Beatles, llega tan de pronto que no queda más que repetir el álbum desde el inicio para saborear de nuevo.
Waiting Room - Kathryn Mohr
Valentina
Kathryn Mohr grabó este disco en Islandia, encerrada en una fábrica abandonada que no tenía ni un huequito para que entrara la luz.
Mira la portada. La única luz presente eran esos focos multicolor. Un mes en aislamiento, rodeada sólo de sus pensamientos que golpeaban su cabeza con fuerza, buscando una vía de salida, generaron en ella esta necesidad de crear una sala de espera para para que escuches paciente y en silencio.
Waiting Room es un álbum monótono y tranquilo. Su esencia recae en la simpleza de las guitarras, la voz en reverb que murmura en el fondo y los sampleos del viento, o de objetos cotidianos. Podría ser una película de miedo hecha de puro sonido. Las tensiones en la música te ponen los pelos de punta. Este disco es para escucharlo de noche y con volumen alto. Es tan íntimo que si cierras los ojos es casi como si Kathryn estuviera sentada ahí junto a ti, susurrándote al oído.
Mapambazuko - Ale Hop, Titi Bakorta
Cheddar
¿Te sientes en cámara lenta mientras unos alienígenas con unas piernas innecesariamente largas te están persiguiendo y te están paleteando? Una Cumbia en Kinshasa es el soundtrack para ti.
Ale Hop y Titi Bakorta unen sus boogies para bendecir la pista de baile con nada más que zapateo vaquero. Mapambazuko, este nuevo álbum, se conforma de cumbia psicodélica con unos toques de afropop y pasito perrón. Meramente instrumental y listo para sonar en los hoyos fonkis más recónditos de América Latina. Aquí hay congaleros traka tra, liras chillantes, lentes de sol y sonrisas.
Ale Hop regresa este 2025 acompañada del enigmático congoleño Titi Bakorta, con un nuevo sonido reminiscente a sus raíces peruanas y una pizca del pop y folk de soukous. Déjate envolver por las múltiples capas instrumentales de estas pistas. Déjate flotar y comienza el viaje a bordo de Mapambazuko...
LOWER - Benjamin Booker
Leonardo Espindola
Escuchar este disco se siente como estar en un show de un crooner moderno, en un bar elegante pero en decadencia, con una sola luz que sólo deja ver de vez en cuando la mitad de la cara de Benjamin Booker como lo podemos ver en la portada.
Lo visualizo como un crooner porque en todas las canciones está susurrando, no importa si los instrumentos son más ruidosos como en BLACK OPPS o si lo acompañan con sonidos más delicados y tiernos como en SLOW DANCE IN A GAY BAR.
Todas las canciones transmiten por lo menos un poco de oscuridad, el ambiente que plantea siempre es denso pero nunca repetitivo. En algunas ocasiones se escuchan baterías en primer plano que están a nada de sonar sobre-producidas, y en otras hay guitarras que parecen estar demasiado distorsionadas o fuera de lugar.
LOWER tiene momentos en los que de la nada surge un piano que parece no tener mucha estructura, pero cambia por completo el rumbo de la canción, como en POMPEII STATUES. Al final del show hace más sentido la luz directa sobre el crooner. Booker es quien ilumina ese bar oscuro y que seguirá en decadencia pero que podemos encontrar diferentes maneras de abrazar ese deterioro.
