Por Mariana Lara

Las corbatas rojas se pueden atribuir a muchos artistas: desde RBD hasta My Chemical Romance, pero en este Corona Capital, Green Day se adueñó de ellas.

Después de seis años, la banda de punk rock estadounidense volvió a pisar tierras mexicanas y se presentó en el escenario principal de la doceava edición del festival.

Con mucha ilusión, su fandom desempolvó sus corbatas rojas, sacaron sus camisas negras (que, obvio, nadie planchó), afilaron su delineador negro y se apoderaron del festival. Algunos las llevaban bien ajustadas con la camisa bien abotonada, otros las portaban más relajados, flojitas y con una cómoda t-shirt. Cada estilo era un grito colectivo de nostalgia y emoción por el comeback más esperado de los que no quieren ser "American Idiots".

Desde temprano ya era imposible no notar a los fans uniformados.

De lejos, los grupos de corbatas rojas parecían un club secreto de amantes del punk, listos para perder la voz coreando "Basket Case" o desatar la locura en "American Idiot." Y aunque muchos se llevaron miradas curiosas en el metro, al llegar al festival todo cambió: las corbatas no eran solo un accesorio, sino un símbolo de pertenencia.

Un look iconic y lleno de nostalgia. Había corbatas nuevecitas y planchaditas, otras con más kilómetros recorridos que la banda misma, algunas que seguramente salieron del cajón olvidado desde 2017, e incluso versiones improvisadas, como los que aprovecharon su disfraz de Halloween de Harry Potter o los que claramente se la habían robado a su papá.

¿Lo mejor? No importaba si las llevabas con skinny jeans, enredadas en la muñeca o con falda, el mensaje era claro: este era el momento para celebrar a Green Day.

Cuando Billie Joe Armstrong, Tré Cool y Mike Dirnt tomaron el escenario, ya no importaba si tu corbata estaba chueca, si ya había sobrevivido un slam o si tenías que regresarla al día siguiente. Todos eran parte de algo más grande: una fiesta que celebraba el punk, la música y ser fan de Green Day.

Y como bien dijo Green Day, esperamos que en el mar de corbatas rojas, hayas disfrutado el mejor momento de tu vida. (I hope you had the time of your life).