Por Salvador Nito (@nito_wong)
Japón es el tablero de un juego dual entre tradición y modernidad. Los desarrollos tecnológicos al igual que la juventud liberal del país oriental contrastan con segmentos de la sociedad cuyos valores conservadores se encuentran arraigados en una cultura milenial.
Son estas concepciones conservadoras las que siguen presentes en individuos como Yoshiaki Nishimura, productor de Studio Ghibli, el estudio detrás de obras reconocidas a nivel mundial como Spirited Away, Princess Mononoke y My Neighbor Totoro. En una entrevista con The Guardian, el productor oriental expresó que en Studio Ghibli no era una coincidencia que los directores fueran hombres debido a que estos son “idealistas” en contraposición con las mujeres, quienes son más “realistas”.
Cuando se le preguntó si Studio Ghibli estaría dispuesto a contratar mujeres para dirigir las piezas de animación, Nishimura declaró:
“Depende de qué tipo de película es. A diferencia del live-action, en la animación tenemos que simplificar el mundo real. Las mujeres tienden a ser más realistas y a manejar el día a día muy bien. Los hombres, por otra parte, tienden a ser más idealistas; las películas de fantasía necesitan ese enfoque idealista. No creo que sea una coincidencia que los hombres sean escogidos”
El director Hiromasa Yonebayashi, el protegido de Hayao Miyazaki, también se encontraba presente en la entrevista para hablar de su película When Marnie Was There.
Miyazaki, quien ganó el Oscar por su película Spirited Away, se retiró del cine en 2013. En su lugar dejó a directores como Yonebayashi para continuar su legado de animación y fantasía en Studio Ghibli.
La siguiente producción de Studio Ghibli es una colaboración con el estudio europeo Wild Bunch dirigida por el holandés Michaël Dudok de Wit.