Por: @reneebucay
Un periodo de tiempo se marca por acontecimientos históricos importantes, grandes inventos, o en ocasiones, ideas nuevas y diferentes que tienen gran influencia en la sociedad. El año 1984 se puede recordar con sólo un nombre: Prince Rogers Nelson -mejor conocido como Prince-. Se debe al lanzamiento de su sexto álbum de estudio, debido su éxito se convirtió en un disco de culto, y sus canciones se volvieron himnos para toda una generación.
A 30 años de su lanzamiento, Purple Rain (Warner Bros. Records, 1984) sigue siendo uno de los álbumes más reconocidos y recordados de la historia. Desde un principio, el artista designó al proyecto como el detonador que lo convertiría en superestrella; y eso miemo es lo que sucedió. Apenas se dió a conocer y de inmediato se convirtió en un éxito de ventas con más de 13 millones de copias vendidas y 24 semanas en el número 1 de Billboard.
Más enfocado y ambicioso que sus proyectos pasados, las nueve canciones consolidan sus raíces del funk, soul y R&B, mientras que se mueve audazmente dentro de los terrenos del pop, rock y la psicodelia; debido a esto, a “El genio de Minneapolis” se le reconoció como una figura importante de la música pop de los 80’s. Las dos canciones que resultaron tener más éxito fueron “When Doves Cry”, su primer sencillo número uno en Estados Unidos, y “Let’s Go Crazy”, el tema que introduce al disco. Ambas canciones eran parte de la lista de videos musicales más recurridos de MTV.
En un principio, la canción “Purple Rain” estaba pensada para que la escribiera Stevie Nicks, sin embargo se negó a hacerlo y el propio Prince terminó por realizar el trabajo. Originalmente fue grabada durante un concierto en beneficio del Teatro Dance de Minnesota, el 3 de agosto de 1983 –donde también se grabaron “Baby I’m a star” y I Would Die 4 U”– y duraba 13 minutos, pero en los arreglos para la versión final, uno de los coros y una estrofa quedaron fuera, mientras que agregaron otros sonidos y ediciones. Ésto marcó la primera vez que Prince incluye una grabación en vivo dentro de sus proyectos.
En adición, el disco marcó la primera vez que se le dio crédito (oficialmente) a su banda, la cual nombró Prince and The Revolution, y casualmente fue más denso musicalmente que los álbumes previos en los que se anunciaba como solista, con múltiples guitarras, teclados, sintetizadores, entre otros instrumentos que hacían hincapié en presentaciones de una banda completa.
Si no fuera poco, Purple Rain deja otra marca; los arriesgados versos de "Darling Nikki" contribuyeron a la implementación de las etiquetas de “Parental Advisory: Explicit Content” (Aviso parental: Contenido explícito), luego de que la hija de Tipper Gore se dió cuenta que hablaba sobre la masturbación.
La censura no detuvo el éxito del disco, pues por éste, Prince ganó dos Grammys en 1985 por ‘Mejor interpretación rock de un dúo o grupo con vocalista’ y ‘Mejor álbum de banda sonora para película, televisión u otro medio visual’; sí, pocos meses después de que se diera a conocer Purple Rain, llevó su camino hasta la pantalla grande bajo la dirección de Albert Magnoli.
Existió una época en la cual las películas servían como herramientas para el desarrollo de conceptos ligados al mismo universo de un artista, que podían mantener una propuesta innovadora y entretenida, a pesar de su nula experiencia en el cine. Un ejemplo de este fenómeno, es la película de The Beatles: Help!, dirigida por Richard Lester. De esta forma se trasladan todas las canciones del álbum a una película que cuenta la historia del artista, que incluye muchas escenas de sus presentaciones en vivo. La cinta ganó un Oscar en la categoría de mejor banda sonora.
Con un estilo glam / new wave y hasta con maquillaje en la época de los ‘80, no sólo dio un paso a uno de los looks más imitados de esa década –junto a Madonna y Michael Jackson– , sino que también se convirtió en un hito nunca antes visto.