Con la llegada de la década de los 90, el mundo se encontró ante una renovación musical. Por un lado, desde los Estados Unidos, emergieron bandas que desafiaban todos los sonidos conocidos con riffs sucios y letras apáticas con las que se quejaban del ámbito social donde vivían, comandados todos ellos por la figura de Kurt Cobain. Mientras que del otro lado, en Inglaterra, los jóvenes hablaban de disfrutar la vida tanto como se pudiera, mensaje que los hermanos Gallagher dejaban en claro, tanto dentro como fuera del escenario.Fue justamente una fusión entre las dos naciones, lo que dio lugar a que los norteamericanos The Smashing Pumpkins le presentaran al mundo su obra maestra Mellon Collie and the Infinite Sadness.
Los Smashing no eran desconocidos en el ámbito musical, pero fue con este álbum que alcanzaron el pináculo de su carrera, pues tuvo un éxito mayor que Siamese Dream, su produccióm anterior que debutó en el Top 10 de Billboard y vendió 4 millones de copias en EU. Tras la gira promocional del disco el líder de la banda, Billy Corgan, se dedicó a escribir temas que expresaran todo el sentir de la banda, misma que deseaba hacer un álbum doble como lo hicieron en su álbum homónimo los Beatles.
Al contar la banda con 56 piezas salidas de la pluma de Corgan, el álbum doble sería un hecho; por lo que la banda decidió que Alan Moulder y Flood -reconocidos y premiados productores británicos- harían mancuerna con Corgan en la producción del mismo. Este grupo logró que hubiera una congruencia entre lo que la banda presentaba en el escenario, y cómo sonaban sus grabaciones. Ademas limó las asperezas que existían entre los miembros (que consistían principalmente en problemas de organización tanto de tiempos de trabajo, como de labores), por lo que se consiguió que la grabación se escuchara como producto de una banda, no como un capricho de Billy Corgan con sus músicos de acompañamiento.
El álbum se dividió en dos discos temáticos de 14 canciones cada uno, que hacen claras referencias al amanecer y al anochecer desde sus títulos: Dawn to Dusk y Twilight to Starlight. A lo largo de las dos horas que duran en conjunto estos dos discos, el escucha se encuentra con una amplia variedad de sonidos y ritmos: desde la calma del piano que acompaña el tema inicial homónimo, hasta canciones que contenían riffs pesados de guitarra como “Fuck You (An Ode to No One)”; sin olvidar la orquesta que acompaña “Tonight, Tonight”.
Fue el martes 24 de octubre que, tras 6 meses de trabajo, el sencillo “Bullet with Butterfly Wings” rompió el silencio en que los Smashing Pumpkins se encontraban, además de posicionarlos en lo más alto de los listados de Billboard, algo sin precedentes para la banda. Además de esto, el disco fue nominado a 7 premios Grammy en la edición de 1997, donde destaca la nominación a Álbum del año, aunque finalmente sólo recibió el premio por Mejor Interpretación de Rock Pesado con Vocales justamente por “Bullet with Butterfly Wings”.
https://www.youtube.com/watch?v=8-r-V0uK4u0
A pesar de que las letras fueron criticadas por su simpleza y exceso de drama por parte de Corgan, la musicalización del mismo fue sumamente aclamada. Una de las publicaciones que más lo aclamaba fue la revista Time, quien lo llamó “el trabajo más ambicioso y mejor realizado de la banda a la fecha”, para nombrarlo, a finales de aquel 1995, el álbum del año. El público también lo recibiría de forma extraordinaria, ya que las ventas del mismo se dispararon desde su lanzamiento, con 246,500 copias vendidas tan sólo en la primer semana, hecho sin precedentes debido a que se trataba de un disco doble y un vinilo triple.
Mientras lo grababan fue descrito por Billy Corgan como “un The Wall para la generación X”, con referencia al álbum conceptual de Pink Floyd. Ésta afirmación se creía exagerada por los medios especializados, pero fue Corgan quien rió al último. Con el Mellon Collie and the Infinite Sadness, los Smashing Pumpkins crearon un album que marcó época y que poseía tal poder que, a 20 años de distancia, continúa siendo una mención necesaria para describir la música de los 90. Temas como “1979”, “Zero” y “X.Y.U.” muestran que este material aún permanece en la mentalidad colectiva por el virtuosismo instrumental que muestran.
https://www.youtube.com/watch?v=4aeETEoNfOg
Lo que nos dieron en 1995 Corgan y compañía fue una experiencia extracorporal, un escape de la realidad que vivimos sin necesidad de despegar los pies de la tierra. Y mientras la producción llega a su fin con la pieza de James Iha (guitarrista de la banda) “Farewell and Goodnight” queda la sensación de que el mundo (y la vida de uno mismo) no volverán a ser los mismos.
https://www.youtube.com/watch?v=yEEeYdA7k4k