El laboratorio de la Máscara y la compañía Idiotas Teatro, se reúnen para concebir la puesta en escena Caracol y Colibrí, producción destinada a presentarse en diversas comunidades indígenas del estado de Oaxaca donde les es difícil tener acceso al teatro.

Una obra de la periodista y escritora Sabina Berman, quien obtuviera el premio nacional de dramaturgia en 2008, orgullosa egresada de la Universidad Iberoamericana. Merece atención, la colaboración artística del Maestro Francisco Toledo, artista plástico, luchador social, activista, ambientalista, filántropo y promotor de la cultura originario de Oaxaca para esta obra, siendo asesor de la autora respecto al vestuario y accesorios. Esta puesta en escena está adaptada y dirigida por Alicia Martínez Álvarez, pedagoga teatral y directora del Laboratorio de la Máscara.

Caracol y Colibrí cuenta la aventura de dos personajes, en búsqueda de la música que les enamora. Dos seres distintos en materia, pero similares en esencia, haciéndonos recordar lo valioso de una amistad con gran simpleza pero al mismo tiempo de forma directa. El abuelo maíz, un viejo que conoce los secretos de la vida y poseedor de la música, enseñara a los dos amigos el camino a seguir para conseguir su objetivo, ayudándolos a descubrir la música de su propio interior, descubriendo así la semilla que tanto buscaban.

Protagonizada por Diego Santana (Abuelo Maíz Pinto), Cristian David (Caracol) y Fernando Reyes Reyes (Colibrí) nos dan una muestra del gran trabajo que han venido realizando desde hace tiempo, con obras como “Pájaro” obra clown que les valiera ser ganadores del ACE Award 2013 (Asociacion of Latin Entertainment Critics of New York).

Reiterando la escuela y técnica teatral de estos jóvenes actores (Que no deben perderse de vista) y de los cuales seguramente estaremos escuchando más próximamente, ya que han puesto el nombre de nuestro país muy en alto y que hoy convergen en el proyecto más noble de su carrera.

Apoyados por una serie de máscaras y accesorios aportación y sugerencia artística del Mtro. Francisco Toledo y algunos instrumentos musicales que van de una flauta a tambores, esta es una obra apta para todas las edades, entretenida, sana, con mensaje, pero sobre todo el pretexto ideal para pasar un buen momento en familia, ya que aunque se trate de teatro para niños, los adultos la disfrutaran por igual. La musicalización de esta puesta en escena corre a cargo de Rubén Luengas Pasatono.

Presentado actualmente en el Huerto Roma Verde, en el espacio emergente Geodésica, Caracol y Colibrí se vuelve una obra orgánica, que no podría tener mejor escenario que un huerto urbano. Este proyecto impulsado por Fundación Bancomer además de ser un evento cultural, próximamente se convertirá en una forma de ser un enlace artístico entre el Teatro y las comunidades indígenas de México, en una noble causa que es de considerarse, debido a que pocas compañías teatrales se han sumado a proyectos similares.

A pocos días de concluir su primera temporada en Huerto Roma Verde, Caracol y Colibrí se perfila para tener un año 2016 lleno de presentaciones. Pero quién mejor para hablarnos de esta obra que sus propios protagonistas: