Cuando Paul Thomas Anderson realiza una película tiene que ser vista. Es sin duda uno de los mejores directores de nuestra época y lamentablemente no filma cada año, cualquier entrega suya es un objeto de gran valor. Es por eso que no lo hace solo, se acompaña bien, y por tercera vez lo hace junto con el gran Jonny Greenwood, baterista de Radiohead y aclamado compositor. No sólo con There Will Be Blood (2007) y The Master (2012) ha creado grandes soundtracks, también lo hizo con Norwegian Wood (2010) de Tran Anh Hung, además de que colaboró en 2011 con el gran compositor Krzysztof Penderecki (responsable de la música en The Shinning y The Exorcist). El soundtrack de la semana va al nuevo material de Greenwood publicado por Nonesuch Records hace unos meses. Inherent Vice más allá de que sea una excentricidad o no, es ingeniosa y divertida por estar adaptada a la perfección. Nominada, con mucha razón, al Oscar de este año en la categoría Mejor Diseño de Vestuario, la película tiene una atmósfera puntual, gracias al color y textura de su fotografía. Hace 44 años, L.A. era otro planeta, tan diferente al nuestro. Sin la necesidad de implementar música oldie, lo que hace Greenwood es sorprendente. Algo así, como la manifestación musical del subconsciente. Las interpolaciones de canciones poco convencionales crean largos tramos de pura música dramática original. La música se apropia del ambiente, se mezcla en la trama y deambula junto con los personajes para aumentar su presencia en escena. Además de las composiciones originales, la lista de canciones incluye una inédita de Radiohead llamada “Spooks” realizada por Greenwood, Joanna Newsom, y los miembros de Supergrass, así como temas de Neil Young y muchos más.
Inherent Vice es una historia desordenada, un perpetuo trance narcótico que concentra la atención en los personajes. Una película de grandes actuaciones, Joaquin Phoenix sorprende y está acompañado por un Josh Brolin imperdible. Sin duda es un recuerdo nostálgico de la gran Boogie Nights (1997), pero la adaptación de la novela de Thomas Pynchon quizá evoque mejor aquella época mítica de 1970…
@patscastanon