Sobre el pronunciamiento 'Alto a la guerra contra lxs zapatistas'
El jueves 27 de agosto mediante la firma del pronunciamiento Alto a la guerra contra lxs zapatistas más de 450 personas y 140 organizaciones de 22 diferentes países se sumaron para exigir un alto a la violencia perpetrada contra dichas comunidades. Entre los firmantes destacan la cantante Julieta Venegas, los escritores Juan Villoro, Luis Hernández Navarro, el antropólogo Gilberto López y Rivas, el defensor de derechos humanos Miguel Concha Malo, entre otros.
El pronunciamiento inicia explicando el contexto de violencia a la que se han enfrentado los grupos zapatistas, el más reciente, el pasado 22 de agosto grupos paramilitares de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), saquearon e incendiaron las instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris.
Regeneración Radio señala que las instalaciones eran usadas para almacenar café y la ORCAO realizó dicha acción argumentando que el café les pertenece porque fue sembrado en sus tierras, tierras que fueron recuperadas por grupos de apoyo del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional).
En el mismo pronunciamiento se señala el incidente de violencia y secuestro a integrantes del Congreso Nacional Indigena (CNI) el 24 de febrero de 2020, llevado a cabo por la ORCAO, el grupo los "Chinchulines" (identificado desde hace años como paramilitar) e integrantes del partido MORENA, en el contexto de las Jornadas en defensa del territorio y la Madre Tierra "Samir somos todas y todos", convocadas por el EZLN y el CNI.
El documento identifica la difusión de calumnias por diferentes frentes y formas contra el EZLN: directa e indirecta, abierta y encubierta; mediática, política, económica y militarmente. Además, señalan la violencia contra grupos originarios y que sus organizaciones no son exclusivas de Chiapas.
Respecto al aumento de violencia generalizado expresan la relevancia de la presencia de grupos paramilitares y del crimen organizado. Por poner un ejemplo, el 27 de agosto de 2020 el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) documentó tres días continuos de al menos 26 ataques con armas de alto calibre a pueblos originarios perpetrados por grupos paramilitares y, señalan, se dio aviso a la policía estatal y estos no respondieron.
Frayba reconoce la existencia de un patrón de los ataques, los puntos de agresión son los mismos y se encrudecen los fines de semana.
El pronunciamiento firmado finaliza con la exigencia del “cese de las agresiones y hostilidades a las Bases de Apoyo Zapatistas, de la destrucción de los preciados bienes comunitarios, el resultado del trabajo colectivo, que, en medio de esta crisis multifactorial, adquieren un alto valor patrimonial”. A pesar de que pronunciamientos como el anterior nos dejan ver que existen situaciones de violencia que no se detienen aún en medio de una pandemia, y que ningún gobierno no debe dejar de atender, también existen personas solidarias con realidades que no son la suya.