Sensualidad y euforia en 'Salt' de Mr Twin Sister
Cierra los ojos, sólo escucha. No es necesario hacer nada más. Mr Twin Sister hace el resto. Luego de cuatro años de receso, el conjunto neoyorquino está de vuelta con su tercer material de estudio titulado Salt, un álbum extra sensitivo, capaz de permear emociones, aflorar sentimientos, discernir olores y persuadir erotismo.
Mr. Twin Sister apostó por una propuesta poco compleja, que más bien resulta adictiva al oído. Si bien en su álbum debut, In Heaven (2011), se inclinaban por un cansado dream-pop y para su segundo-homónimo, tres años más tarde, decidieron subir de tono y figurar más como una banda de nu-disco y techno house, los basados en Brooklyn le inyectaron a Salt un toque de Jazz, engalanado por un reverberante y sutil saxofón.
Salt se desarrolla sobre una agónica historia de amor sin esperanza —o una quebrantada sociedad, viciada por ideas retrogradas, desesperada por liberarse— dónde Andrea Estella , líder y vocalista del quinteto, habla sobre la cansada lucha por revivirlo, la insistencia de recuperarlo y la desesperada realidad de haberlo perdido. Pero por otro lado, en lo musical, desata candentes emociones.
Su sonido sugiere un encuentro sexual entre dos completos desconocidos, el cual comienza desde el flirteo de aquellos individuos situados en los extremos de un tumultuoso bar de cálida atmósfera, y que culmina en la intimidad del contacto de sus cuerpos desnudos en una habitación apenas iluminada por el destello de una farola del exterior, que penetra a través de la ventana empañada por el vaho.
El poder del contacto visual se refleja en “Keep On Mixing”, el primer track del disco. Aquel momento donde los apasionados personajes se enganchan en un jugueteo de miradas perdidas que navegan a través del ajetreado mar de personas. Qué mejor comienzo que una canción enérgica y eufórica, envuelta en órganos y sintetizadores que engendran una tensión cautivadora sobrellevada por la dulce voz de Andrea.
Los tonos comienzan a ponerse interesantes, pues es momento de hacer el primer encuentro, cara a cara. El saxofón comienza a hacerse presente desde “Alien FM”, corte que transforma por completo el mood del momento, lleno de encanto, adornada por múltiples capas sonoras que contrastan entre sí con la cadenciosa tarola. La bella melodía abre paso a la dulzura de “Koh-I-No or”, cuyo sonido sublime y voz distorsionada, provocan el mismo hipnotismo del primer contacto entre manos, con efectos de gotas de agua al fondo, como las mismas que corren por el pecho en sudor gélido. De manera instantánea, la multitud desaparece, sólo es lugar de dos.
A lo largo de la producción, la banda integrada por Andrea Estella (voz), Dev Gupta (sintetizadores), Eric Cardona (guitarra) y Bryan Ujueta (batería), ofrecen una amplia gama de sonidos similares a los del Sexuality (Record Makers, 2008) de Sebastien Tellier como lo es en “Buy to Return”; y algunos otros con tintes de aquellos que nos remiten a los años 90 y “Waterfalls”del Crazysexycool (LaFace, 1994) de TLC como sucede en “Tops and Bottoms”.
Ésta última, funcionó como el primer sencillo del disco y con la cual anunciaron su regreso oficial, a pesar de que la banda ya se había manifestado a principios de año con dos tracks como una “señal de vida”: “Power of Two” y “Echo Arms”. Llama la atención que estos no fueron incluidos para Salt.
La tensión sexual se intensifica al unísono de “Deseo”, una pieza cantada al español, con notorios tropiezos que denotan el uso de un idioma poco usual para el que lo habla. A decir verdad, dicho efecto en combinación con el tono misterioso en el que Andrea recita la letra y la profundidad de la canción, resulta significativamente atractivo. Los sonidos más experimentales y de música ambient, navegan a través de múltiples capas que introducen al terreno de la intimidad, los cuales despojan, como de sus ropas, sensualidad hasta quedar completamente vulnerables.
Hablar de la sensualidad con la que canta Estella, nos hace imposible omitir la similitud de su textura vocal que se asemeja a la de Donna Summer en la insaciable “Love To Love You Baby”, en la cual Moroder incitó a la estadounidense a interpretarla de tal forma que pudiera significar un himno sexual en las pistas de baile.
En la agonía del disco, el saxofón se apodera nuevamente de la energía pasional con “Taste in Movies”, que de a poco sube de tono con sutil acritud en “Jaipur”. Así como las pulsaciones que aumentan tras recorrer la piel con besos y caricias apenas perceptibles, la canción se acelera al son de repetidas percusiones. El calor se intensifica hasta llegar al clímax.
La mirada se nubla, los músculos se tensan, la piel se enchina. Salt finalmente termina con “Set Me Free”, con sonidos de jazz experimental, el ritmo baja y nos introduce en una profunda y extensa atmósfera de placer y, a su vez, tranquilidad. Mr Twin Sister hizo de este tercer material, un trabajo excepcional, emotivo y sensorial en todo aspecto, significativo en letra pero también en sonido.