La fractura de cráneo y el cómo puede afectar la carrera de Raúl Jiménez
Por Andrés Moreno
El pasado domingo en el Emirates Stadium, en un partido que enfrentó al Arsenal contra el Wolverhampton por la Premier League, a Raúl Jiménez le ocurrió una desafortunada y terrible lesión. El diagnóstico fue fractura de cráneo.
En una jugada de tiro de esquina, a los cinco minutos del partido, el delantero mexicano fue a buscar el cabezazo, pero David Luiz, defensor brasileño, a la par buscaba interceptar el balón y su cabeza terminó chocando muy fuerte con la de Raúl. Los dos jugadores quedaron tendidos en el piso, pero Jiménez se había llevado la peor parte. Necesitó oxígeno para estabilizarse, y con la cabeza llena de sangre fue trasladado de inmediato a un hospital en Londres.
Por ahora Raúl Jiménez, quien resultó con fractura en su cráneo, se recupera tras ser operado con éxito. De acuerdo con lo dicho por el doctor de los Wolves, Matt Perry, el mexicano podría salir del hospital la próxima semana a continuar su recuperación en casa.
Aunque lo definitivo es que el delantero se perderá lo que queda de la temporada. El debate está sobre si su terrible lesión le permitirá seguir con su carrera como futbolista.
Y es que la fractura de cráneo es sin duda una lesión muy sensible para quien la sufre. El mayor riesgo que se corre con esta lesión es tener alguna afectación importante sobre el funcionamiento del cerebro; lo que dependen del tamaño de la lesión y su ubicación.
De acuerdo con el Manual MSD —manual Merck de diagnóstico y terapia—, los síntomas que puede sufrir una persona con el cráneo fracturado son problemas en circulación, hematomas, pérdida de equilibrio, de coordinación y estar en un constante estado de confusión.
Para un futbolista, que necesita de mucho equilibrio, de coordinar y de estar siempre pensando en las situaciones de juego, una lesión así lo puede dejar incapacitado para seguir practicando el deporte.
Como parte de su recuperación, Raúl Jiménez debe utilizar un casco de protección durante los meses que estará por fuera de las canchas, y si llega a regresar a ellas, es muy probable que deba usarlo en el terreno de juego.
El canterano del América no es el único futbolista que ha sufrido una fractura de cráneo, hay otros casos que pueden dar luces sobre cómo esta lesión puede resultar para un jugador profesional. El más reconocido de todos ellos puede ser Petr Čech. El legendario portero del Chelsea se fracturó el cráneo en 2006, en un partido contra el Reading donde chocó su cabeza con la rodilla del volante Stephen Hunt.
Čech presentó una fractura de cráneo con hundimiento, pero regresó a las canchas cuatro meses después, solo que por el resto de su carrera debió portar el icónico casco protector con el que lo hemos visto jugar durante todos estos años.
Como Jiménez, un delantero sudamericano que se fracturó el cráneo fue Claudio Pizarro. La leyenda peruana chocó con el venezolano, Alejandro Cichero y fue retirado en camilla; sin embargo, Pizarro volvió a entrar al campo y siguió jugando hasta que fue expulsado de aquel partido de la Copa América 2004.
Una vez terminado el partido, Pizarro siguió sintiendo nauseas y dolor de cabeza por lo que fue al hospital, donde el doctor le dijo que se había fracturado el cráneo, y él ni siquiera lo sabía; de acuerdo con el doctor, de haber tenido otro golpe en el campo, Pizarro hubiera muerto. El peruano volvió a las canchas dos meses después, y afortunadamente no requirió de ninguna protección para seguir jugando al fútbol.
Así mismo, el defensor argentino Leandro Fleitas sufrió esta lesión en 2009, cuando jugaba con el Alianza Lima peruano. Fleitas volvió a jugar cuatro meses después, y solo en los primeros tuvo que usar casco protector.
Un defensor más que se fracturó el cráneo fue el rumano Cristian Chivu. En 2010, el zaguero del Inter chocó con el delantero del Chievo, Sergio Pellisier. Tres meses después volvió a jugar, pero el resto de su carrera tuvo que hacerlo portando casco.
Un futbolista que sí tuvo que retirarse debido a una fractura de cráneo fue Ryan Mason. El exmediocampista del Hull City chocó con el defensa Gary Cahill, en enero del 2017. Luego de tres meses de recuperación, los médicos le sugirieron a Mason que no volviera a jugar; consejo que terminó acatando el inglés y por eso se retiró de las canchas.
La fractura de cráneo, como se ha visto, es una lesión muy relativa porque los procesos de recuperación son diferentes y a un jugador puede afectarle más que a otros. Así que solo queda ser pacientes y desear lo mejor para Raúl Jiménez. Ojalá su recuperación sea exitosa y su afición pueda volver a verlo romper las redes inglesas. Jiménez concluyó la Premier League 20/21 con cuatro goles en diez partidos.