Rápido y sin miedo o por qué vale la pena ir a ver a los Buzzcocks
La lectura de este artículo viene acompañada de la posibilidad de ganar un álbum en vinilo de
The Buzzcocks, cortesía del Record Store Day y Festival Marvin. La promo se llevará a cabo el 21 de abril del 2018 en las redes de Ibero 90.9. Sigue el #RSD18 y #FestivalMarvinMX
No recuerdas cómo ni cuándo fue, pero recuerdas el sentimiento. Igual que esa escena en SLC Punk, cuando Heroin Bob quita el disco que sonaba de Rush y le pone a Stevo algo de Generation X; el punk llegó sin anunciarse a tu vida y la permeó de una manera enorme. Todos los demás géneros te comenzaban a sonar un poco vacíos comparados con la crudeza y la pureza del punk. El punk no busca ocultarse tras ninguna fachada, más bien lo que quiere es embarrarte una variedad de sentimientos en la jeta: enojo, frustración, esperanza, o incluso amor. Todo tiene un espacio dentro de esta música que trasciende este lenguaje abstracto y llega a convertirse en una fuerza creativa, donde no necesitas ser un experto para producir algo, sino tener la pasión y el impulso para hacerlo, y hacerlo.
Y aunque hoy en día la palabra “punk” ha sido super manoseada, rolada, explotada, transfigurada y ensuciada, todavía existen bandas y personas que siguen llevando este nombre en alto: al hacer lo que sienten más allá de lo que deben, al hacer las cosas sin pedir la ayuda de nadie, al no tenerle miedo a ser lo que se quiere ser. Todo esto se lo debemos a todas las personas que por ahí de los setentas tomaron algún instrumento y, más allá de tocar lo que a la gente le gustaba, o lo que era virtuoso, decidieron tocar lo que sentían, algo que expresara sentimientos y emociones reales. Los Buzzcocks fueron algunas de estas personas.
En 1975 se juntan Pete Shelley y Howard Devoto para formar la banda de forma prematura, pero no fue hasta 1976, después de que Shelley y Devoto ven a los Sex Pistols en Londres, que organizan una tocada en Manchester con esta misma banda y ellos de teloneros, aquí se unen Steve Diggle y John Maher a la alineación. Spiral Scratch es el nombre de su primer EP que sacan a principios de 1977, hecho importantísimo que resalta porque lo lanzaron bajo el sello de New Hormone, disquera independiente que ellos mismos habían creado, convirtiéndolos en una de las primeras bandas de punk en fundar una disquera independiente para lanzar su propia música.
Poco tiempo después del lanzamiento de su primer EP, Devoto dejó la banda (aunque no en vano, pues después de salirse formó Magazine, bandota de post-punk) y Pete Shelley se pasó a los vocales, Diggle se cambia a guitarra y se une Steve Garvey a la banda, formando la alineación clásica de los Buzzcocks. Podemos considerar el 78 y el 79 como su tiempo de vida real, en este periodo sacaron en total tres álbumes de larga duración. Aunque, si en un principio en su primer EP sonaban mucho más crudos y punk, los tres LPs tienen un sonido mucho más popero, en parte porque la voz de Shelley sonaba mucho más aguda que la voz grave y más violenta de Devoto. Aunque Buzzcocks ya se encontraba en medio del punk y se les reconoce como una de las bandas principales de este género, por sus melodías y el timbre general de su música, podríamos también considerarlos como fuertes representantes del power pop.
En el 81, Buzzcocks se separó, y aunque la mayoría de los integrantes crearon varios proyectos musicales, ninguno resuena tanto hoy en día como Buzzcocks. Más allá de ser una banda de punk simplona, lograron cambiar el juego en muchísimos aspectos, empezando por el hecho de sacar su primer EP de manera independiente. Igualmente, por el hecho de que tocaran punk enfocándose en melodías pop. Hoy en día podemos reconocer muchísimas bandas que igualmente hicieron esto (como los Ramones) pero los Buzzcocks tienen a veces un sonido distintivamente bubblegum. Pero justamente es por algunos temas controversiales que tocaban en sus canciones (como la sexualidad) y la manera en que estos contrastaban junto a las melodías que, aunque son un poco rositas, siguen sonando súper crudas y directas, sin ocultar ni pretender nada, que podemos catalogar a los Buzzcocks como una de las bandas cumbres del punk.
Desde su separación en el 81, los Buzzcocks se han reunido de manera intermitente para tocar algunos shows o en algunos festivales. En nuestros suelos tocarán para el festival Marvin que se llevará a cabo del 17 al 19 de mayo. Podríamos decirte que los tienes que ir a ver por que son leyendas vivas del punk, porque se atrevieron a hacer algo diferente cuando todo mundo estaba haciendo lo mismo. Pero la verdad es que puedes hacer lo que quieras, y te puedes quedar comiendo papitas en tu casa o ir al mismo antro que siempre vas, pero sí decimos que ir a ver a los Buzzcocks vale la pena, es por algo, y cualquier persona que escucha punk lo sabe. En ningún otro lugar vas a encontrar la crudeza, la fuerza, la pasión, la honestidad, que se encuentra en un concierto de punk. Y la idea de que vas a poder armar el slam a una banda a la cual hace 40 años personas completamente diferentes a ti igualmente lo hacían, pero siempre con el mismo sentimiento, la misma vibra provocada por la música, es algo irreal; casi como conectar con tus ancestros.
Aquí te dejamos la página con toda la info del Marvin para que cheques que otras bandas se presentan y puedas comprar los boletos.
Encuentra a Santiago Gómez en Twitter como @x666nox.
Por un vinilo de Buzzcocks, cortesía de #FestivalMarvin y #RSD18: ¿Cómo se llama la disquera independiente que formaron los Buzzcocks en los años setenta? Envíanos por Twitter tu respuesta acompañada de una foto tuya en alguna de tienda participante del Record Store Day en la Ciudad de México. La primera persona que responda bien la pregunta y cumpla las características, se lleva el vinilo.
*contamos únicamente con un disco. Se lo lleva la primera persona que acierte bien. La promo estará vigente exclusivamente el 21 de abril y termina a las 5 pm.