Quiero regresar a los ochentas: Let’s Wave

Doc, vamos a los 40.

Por ahí de 1948, un artículo de Alexandre Astruc titulado “Birth of a New Avant-Garde: The Camera as Pen” serviría para toda una generación de cineastas franceses de los 60 como una especie de manifiesto para un movimiento que, con el tiempo, sería conocido como French New Wave.

La verdad es que esto es una mera referencia, porque el movimiento que surgiría a finales de los setenta y que invadiría el mundo con sus sintetizadores y particular estética, logró crear una identidad propia que marcó a toda una generación. Incluso hoy en día, si se busca entre los antros que revientan con EDM e idolatran a Calvin Harris, se pueda encontrar un rincón que aún vibre con las certeras maniobras en la oscuridad.

El punk surgió como una forma de romper con los esquemas. Claro que con el tiempo, todo movimiento que causa un impacto en las masas tiende a pervertir su sentido original y cae en una repetición periódica de lo que alguna vez fue su verdadera esencia. Hoy, del punk tenemos tarjetas de crédito de los Sex Pistols y algunas tocadas en bodegas abandonadas que congregan a gente con la difusión de boca en boca. Pero es innegable que el proceso natural de evolución en la música tiene una piedra angular con las voces disconformes de aquella generación del 77.

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Después del frenesí, tiene que venir un momento de calma. No mucha. La suficiente. El post-punk repetitivo —elemento que tomó prestado del kraut alemán—, oscuro y con sintetizadores, surgiría como otro gran frente en el panorama musical de la época. Gracias a Joy Division, hoy en día podemos idolatrar a Paul Banks en un Vive Latino y celebrar a una banda como Viet Cong.

Para la línea normal del tiempo en el New Wave, se dice que por aquí apareció, a pesar de que grandes de la crítica musical —como Nick Kent— ya habían utilizado el término para describir lo indescriptible de The Velvet Underground desde principios de los 70. Lo cierto es que eran tiempos en donde las fronteras entre géneros todavía no estaban bien definidas; todavía no podíamos diferenciar a unos New York Dolls de unos Modern Lovers y de hecho los dos podrían fundirse en algo conocido como protopunk. Algunos dicen que New Wave era un simple eufemismo para que las bandas de punk tuvieran las puertas abiertas.

Por todo esto, el New Wave tardó en tomar forma, y como dicen por ahí: un gran imperio no se construye en un día. Era más una celebración que una queja; se dejó de lado la rebelión. La magnífica confluencia del post punk con el pop lograron generar nuevas vibraciones sonoras por medio de los sintetizadores que se volvieron una extensión del cuerpo.

https://www.youtube.com/watch?v=BXhfzkH_u14

El engaño del New Wave es que era una noche sin oscuridad. La cohesión del delineador negro y los colores brillosos, donde se podían sufrir las canciones con la propia melancolía setentera, pero con un ritmo pegajoso, con un romanticismo light, fascinación por el estilo y con la estética que trascendió la época del punk. Pero como todo en esta vida, el New Wave se fue deformando, fue definiendo esas barreras tan específicas y dejó subgéneros tales como el Dream Pop, New Romantic o el Dark Wave que a su vez nos han dejado grandes bandas como Depeche Mode, Cocteau Twins y Duran Duran. Disfrutar y bailar, en los ochentas no se necesitaba nada más.

The Divine Comedy tiene una oda a la cultura pop —particularmente de los 80— que denominó “At the Indie Disco”. Ahí hay una línea que dice: “She makes my heart beat the same way / As the start of “Blue Monday” / Always the last song that they play / At the indie disco, at the indie disco”, y probablemente esa frase condense de buena manera la relevancia que tuvo el New Wave para toda una oleada de jóvenes. Los corazones a ritmo de New Order. Las manos a ritmo de OMD. Las voces a ritmo de los Talking Heads. Los látigos con DEVO. El pelo al estilo de Robert Smith. El amor en voz de Spandau Ballet o The Human League. Y la lista podría nutrirse casi indefinidamente. Era la moda. Era el futuro. Y su legado perdura. Let’s wave.

https://play.spotify.com/user/1295580317/playlist/4c0De0d7XtuTv426MR80sV

Por Tskuanda SP (@Tskuanda)

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