El viernes pasado en Obladi Oblada tuvimos la oportunidad de transmitir desde la sala 3 de la Cineteca Nacional, donde se presenta la exposición David Bowie: el hombre que cayó en México muestra fotográfica que recopila las imágenes más significativas que Fernando Aceves -fotógrafo leyenda mundial del universo rockero- capturó en la única visita del camaleón a la Ciudad de México en 1997.
La exposición se compone por tres momentos en la estancia de Bowie en el D.F., las imágenes captadas en la casa de Frida Kahlo, el Palacio de Bellas Artes y las pirámides de Teotihuacan.
Fernando quien nos acompañó en esta transmisión especial, nos platicó sobre cómo el captar imágenes en lo que pareciera un día normal de trabajo, se convierte en una experiencia -una verdadera inolvidable experiencia-.
https://www.youtube.com/watch?v=O9kuNMdUq_0&app=desktop
En palabras de Aceves, David Bowie ha sido la leyenda -de las muchas que ha podido captar a través de su lente-, con quien mejor ha podido trabajar. Las imágenes que le dieron la vuelta al mundo, se dieron en un par de días.
De las anécdotas que conserva resaltan dos que compartió con el público obladita. La primera fue que la asistente de Bowie daba indicaciones sobre cómo las fotos debían ser tomadas, a lo que David respondió “es el trabajo de Fernando, que el decida como deben ser tomadas”. Ésto nos transmitió mucho acerca del respeto profesional que Bowie tenía con sus colaboradores.
La segunda anecdota nos remontó a una foto en particular. En la casa de Frida Kahlo, existe un estanque con detalles en forma de rana. Bowie, a manera de favor personal, le pidió a Fernando una foto en el estanque vacío, junto a las ranas decorativas. Su petición fue motivada por el deseo de David por llevar un recuerdo a su esposa Imán que adora las ranas.
https://www.youtube.com/watch?v=Tgcc5V9Hu3g&app=desktop
“El hombre que cayó en México” se exhibirá en la sala 3 de la Cineteca Nacional hasta el 30 de abril. Luego será llevada a la tienda Amoeba en Los Ángeles. La entrada a la exhibición es gratuita, y es una oportunidad para apreciar en gran formato los icónicos momentos de Bowie en la Ciudad de México. Imágenes que ya forman parte de la historia entrelazada entre dos leyendas: la de la ciudad que se construyó sobre un lago, y la del hombre espacial que cayó a la tierra.