Por: Aída Cantú Artigas Quizás para algunos de nosotros, el nombre Mount Moriah nos remita directamente al libro del Génesis, específicamente a aquel pasaje de la Biblia en el que Abraham sube un monte para sacrificarle su único hijo a Dios. Probablemente, éste sea el caso de Heather McEntire, la cantante de country quien creció en una comunidad de Cristianos-Bautistas al sur de Estados Unidos.

En febrero de este año, Heather McEntire (antes de Bellafea) y Jenks Miller (de la banda de metal, Horseback), lanzaron el segundo LP de su banda, titulado Miracle Temple: un álbum con un sonido fresco, evidentemente sureño, que se compone de guitarras, órganos y coros que acompañan la voz dulce de McEntire.

Con una sencillez casi poética, las canciones de Miracle Temple, narran historias de los altibajos de la vida, del amor, el desamor y sobre todo del constante aprendizaje que se da al crecer. La naturalidad con la que se cuentan las anécdotas, ciertamente proviene de la relación del dúo, que se conoció en la Universidad de North Carolina, en donde estudiaban. Se trata de un cariño y una admiración mutua, que se complementa tanto en melodías como en letras. Mount Moriah es el reflejo de una relación valiosa construida a partir de pequeños momentos compartidos.