¡Hombre con vida!: horror e incertidumbre en lo nuevo de King Krule
El pasado 14 de enero Archy Ivan Marshall, mejor conocido como King Krule estrenó su nuevo sencillo, acompañado de un videoclip bajo el nombre de “(Don’t Let The Dragon) Draag On”. A finales de 2019 Marshall publicó un video de casi 20 minutos titulado “Hey World!” con cuatro temas nuevos. Tras la presentación de su trabajo visual, todos especulaban que algo más grande debía estar en camino, y así fue.
En febrero el músico británico estrenará su nuevo álbum de estudio Man Alive!, trabajo posterior a The Ooz con el que se presentó en el Festival Ceremonia GNP de hace dos años. Para la mala suerte de los fans, las fechas del tour que presentó para 2020 no incluyen ninguna presentación en México.
“(Don’t Let The Dragon) Drag On” no traiciona al peculiar sonido con el que se ha desenvuelto King Krule en la industria musical internacional, desde su primer EP King Krule, producido cuando el cantautor tenía tan sólo 16 años de edad, demostró que su post-punk fusionado con un jazz ácido era digno de escuchar para la posteridad.
El video del último sencillo es en blanco y negro y tiene un aspecto ratio de televisión (4:3). En este se divisa el ojo del propio Marshall mirando hacia la cámara con una iluminación tenue, casi lúgubre, la imagen da la sensación de haber sido fotografiada con filme o negativos antiguos, debido a la cantidad de grano y textura. La música comienza con su peculiar sonido acuoso y onírico de una Fender Jazzmaster, casi acariciando las cuerdas en tonos bajos y una percusión de platillos y tarola invaden los sentidos; el bajo y un discreto tarareo de la voz del artista se cuelan para complementar lo que bien podría ser una escena de la pasada ola de cine Nouvelle Vague en la Francia de los cincuentas.
Mientras la cámara se aleja, se descubre lo que podría ser una herida en el pómulo derecho del propio Marshall. Su voz viene con un discreto distorsionado y la fusiona en un predicamento obscuro:
“I hang my head for those
Who ain’t been held too close
In times of pain
When the ceiling drips
The room’s bathed in grey
Outside’s a trip
For another day”.
El proyecto visual muestra tintes de horror e incertidumbre, ya que el rostro del retratado se ilumina de manera inconstante y trabada, pareciera que un fuego arde frente a él. A sus espaldas, un tronco delgado se alza con la punta cortada dando provocando la ilusión que el hombre está amarrado a él. Después, la luna llena sale de entre las nubes. Cuando la cámara se aleja y el cuadro se expande, lo que se había preconcebido se vuelve realidad. Archy Ivan Marshall está amarrado a un delgado tronco, frente a una hoguera que lo pretende incendiar como a las brujas en la Edad Media.
Para concluir, caballeros en armadura completa admiran la escena de King Krule siendo incinerado. Sin embargo, en la letra del sencillo encontramos un mundo distinto: Marshall habla sobre colgar su cabeza —quizás haciendo alusión a morir ahorcado— por todos aquellos que no fueron sostenidos en los momentos de dolor, cuando el techo gotea y el cuarto se llena de gris, allá afuera, espera el viaje de otro día.
King Krule es uno de los artistas con mayor personalidad y sonido auténtico en el mundo de la música alternativa, su nuevo sencillo ha sembrado ansias en la espera de su próximo álbum el 21 febrero.