Antes de que los artistas latinos entraran al mercado norteamericano y fueran recibidos en los exclusivos tugurios de absoluta categoría de "La Ciudad del Pecado" con múltiples presentaciones, el primer gran JuanGa de la música mexicana se apoderaría del exquisito público de Las Vegas en su época dorada.
Nos referimos a Juan García Esquivel! quien, sin necesidad de conectar a través de la lírica, sus composiciones adicionadas por un complejo espectáculo de luces adelantado a su tiempo, elevaba a los asistentes hasta rozar el cielo del mítico Lounge del -ya desaparecido- Stardust Resort and Casino de 1963 a 1971.
A quince años de que las gafas de pasta del Maestro de la Estereofonía, quedaran huérfanas en el buró de la casa de su hermano en Jiutepec, Morelos, aún recordamos una de sus grandes amistades dentro y fuera del escenario con Frank Sinatra.
Con el lanzamiento de Reprise Record, sello discográfico fundado por el mismo Sinatra en 1960, Esquivel! sería una de sus figuras después de su fugaz separación de RCA Victor, luego del mayor experimento técnico de su carrera, el álbum Latin-Esque, y en ese mismo 1962 lanzó su More of Other Worlds Other Sounds con la compañía de la Franky “The Voice". En 1964, fue el mismo Juan García acompañado de su orquesta, quien abrió las presentaciones de Sinatra.
Pero había algo que unía a estos monstruos del showbiz:
“[Sinatra] venía a ver mi show cada vez que estaba en la ciudad… Venía con sus amigos famosos; Yul Brynner, Barbra Streisand o Sarah Vaughan. Y yo sabía que estaba allí porque solía recibir una servilleta con el mensaje –Juan, por favor toca Bye, Bye Blues-, y sabía que era Frank”.
Se cuenta que dejaba $50 de propina y según el mismo Esquivel era muy humilde:
“El no era muy amable con quien no le caía bien, pero era muy generoso [...] cuando lo presentaba al público había grandes ovaciones, Frank se levantaba y comenzaba a aplaudir a la audiencia. Era un bonito gesto de su parte”. Esquivel!
Un clásico del country, de Les Paul and Mary Ford era la favorita se Sinatra y a cambio Esquivel, antes de su etapa en Las Vegas, realizó malabares con un par piezas del Cantante de Ojos Azules; It Had to Be You y Dancing In The Dark, a quien en sus últimos años recordaba:
“Como amigo, maravilloso; como enemigo peligrosísimo. Afortunadamente, siempre nos llevamos bien”.
Esta y otras conexiones entre el crecimiento pueril de "La Capital de las Segundas Oportunidades" y los sonidos que la han acompañado las puede encontrar en el libro Cult Vegas: The Weirdest! the Wildest! the Swingin'est Town on Earth! que el periodista Mike Weatherford publicó en 2001, por otro lado si se le antoja escuchar más anécdotas del maestro Esquivel Directamente hasta sus oídos le dejamos el enlace, querido radioescucha, del Tampico Spacial, programa especial que realizamos en su 98 aniversario mientras ponemos a enfriar nuestras copas de martini para celebrar su centenario en enero del 2018, en el que sin duda será el mes de la Estereofonía.