Cherry Glazerr fue uno de los grupos afortunados que logró hacerse de un nombre entre tumultuoso mundo del rock alternativo, gracias a su imagen emblemática de su vocalista Clementine Creevy. Ahora, la rebelde detrás de sus sintetizadores, Sasami Ashworth, intenta abrirse paso por sí sola en el indie-rock contemporáneo (haciendo gala de su formación en música clásica y del corno francés en su video para su primer sencillo “Not The Time”) con su primer álbum listo para lanzarse en marzo de este año y dos singles más, a los que se suma “Callous” y el más reciente, “Jealousy”.

Entre todas las canciones reveladas hasta ahora, “Jealousy” resalta por su melodía fría y cargada de misterio. Una nueva dirección hacia un espíritu tranquilo, a diferencia de su participación en Cherry Glazerr. En el video de la canción, ella interpreta el papel de una hechicera que, acompañada de una niña con nariz de bruja, baila de maneras extrañas y hechiza a tres individuos obsesionados con su aspecto físico.

El audiovisual es mágico, porque aunque toca temas como la obsesión de la sociedad por el aspecto físico y lo efímero de la belleza, la producción y estilo del video consigue un contraste perfecto entre la juguetona personalidad de Sasami y la sofisticación y seriedad del set en el que están atrapados los personajes hechizados por su espejo.

En una entrevista para Stereogum ella misma explicó que se basó en el sentimiento de querer hacer cosas que no se deben hacer (sobre todo, dentro de la industria musical) y siente que este cambio de Cherry Glazerr a su proyecto solista es finalmente el resultado de estas cosas que ella deseaba, pero no debía hacer.

El álbum donde aparecerá “Jealousy”, homónimo de su autora, ha llegado a la industria como un boom y ya está en preventa en vinilo a través de Domino music, con siete pistas nuevas que como sus tres sencillos hasta ahora, prometen darle un lugar definitivo en el mundo del rock.