'Heaven and Earth': la odisea de Kamasi Washington entre planos celestiales
Heaven and Earth es el álbum más espiritual de Kamasi Washington a la fecha. Con dos conceptos tan estudiados e idealizados como “El Cielo” y “La Tierra”, Kamasi nos invita a reflexionar acerca de ellos a un nivel mucho más personal. Para él, “El Cielo” es aquella realidad que está en el imaginario, el mundo que creamos en nuestra mente. A su vez, “La Tierra” es el cómo nos relacionamos en el mundo físico, el tangible. Pero no están alejados el uno del otro, sino que forman parte de lo mismo, del ser. Es una paradoja.
Para Kamasi cada canción es un proceso individual de aprendizaje y este álbum se trata de conectar con la gente, encontrar vínculos y puntos en común. Que las notas que escuchemos nos recuerden o nos remitan a un "algo”. Cada cosa puede ser lo que tu quieres que sea. Lo importante es que sea, que te diga algo, no importa si de pronto cambia de significado, no importa si es una idea completa o solo una semilla.
Heaven and Earth tardó casi dos años en ser completado pero el tiempo dio sus recompensas. La composición musical de este álbum incorpora instrumentos que Kamasi no había usado con anterioridad. La orquesta ya no está conformada únicamente por instrumentos de cuerdas sino que se incorporan otros instrumentos de viento, como la trompa y el oboe, además de teclados análogos que, gracias a la maestría de Brandon Coleman (quien en palabras de Washington “se fue como hilo de media”) proporciona una experimentación que sirvió para agregar texturas más complejas a las canciones.
Heaven and Earth es un disco que estuvo inspirado robustamente en películas, en visiones de las cosas. Las canciones que lo conforman son piezas muy visuales que, al momento de escucharlas, no es difícil imaginar diversos escenarios para cada una de ellas. Kamasi lo diseñó así. Quería cantarle al universo, imaginó cómo sonaría y estos tracks fueron el resultado.
El proceso de producción fue grabar primero la banda, dejarlo asentar por un tiempo y tratar de descifrar el significado en conjunto de las partes para esculpirlo como un ente completo.
Earth
“Fists of Fury” es la canción inaugural de la oda al espacio que es Heaven and Earth. Es una pieza que incluye invariablemente una carga política al tener versos en voz de Patrice Quinn & Dwight Trible, que dictan:
Our time as victims is over
We will no longer ask for justice
Instead we will take our retribution
A lo que Washington, comentó en una entrevista previo al Festival Bahidorá que:
"Dicha intención sucedió orgánicamente, sin ser intencionalmente un mensaje político sino una enunciación de vida, ya que dichas circunstancias no están encima de nuestra existencia sino adentro. No se trata de víctimas y victimarios, sino de una lucha que muy frecuentemente sucede en manos de nuestros gobernantes, pero para que sea así necesitamos entender que nosotros también lo hemos permitido y formamos parte del problema".
Básicamente, no se trata de abrumarte por cosas que no puedes arreglar, sino de darte cuenta de todo lo que puedes cambiar y realizar dentro de tu comunidad y tu mundo inmediato.
“Connections” es una canción acerca de la familia y las formas extendidas de ésta. Los amigos del trabajo, de la infancia, las personas que conforman tu vida, también son tu familia. No necesariamente tiene que ser una conexión sanguínea para tener un involucramiento personal, y esta pieza inspirada en la película Birth of a Nation y las conexiones que los personajes sostienen entre ellos a través del desarrollo de la trama, historia los vínculos y alianzas que como seres humanos formamos de forma intuitiva.
De 30 canciones que se grabaron formalmente como proceso de composición de este LP doble, solo fueron seleccionadas 16, que conforman un recorrido sonoro de 2 horas con 24 minutos. “One of One” es una de las canciones más viejas que Kamasi escribió para este álbum y que él ha mencionado como una de las más difíciles para tocar en vivo.
Heaven
“The Space Travelers Lullaby” es la primera canción del lado celestial de esta obra doble. Es una canción para un niño que vive en el espacio, que vuela y se avienta de una estrella a otra, el infinito es su campo de juego y su pura existencia se basa en jugar. Es una invitación a explorar el potencial infinito que tenemos de curiosidad y de asombro. Como bien lo indica el título, esta melodía es casi un soundtrack para un viaje espacial.
“Vi Lua Vi Sol” viene de un viaje que Kamasi realizó a Brasil donde conoció a una mujer que le hablaba a la luna. Intrigado en lo que ella le dijo, empezó una reflexión acerca de lo que implica la curiosidad, el entendimiento que tenemos acerca de los conceptos que están más allá de nuestra comprensión. ¿Es una locura pensar que somos capaces de hablar con las estrellas y conectar con el espacio?
Y aunque las composiciones musicales en este doble álbum puedan parecer titánicas, el mensaje es bastante simple y para enfatizar no hay mejor ejemplo que la pieza de cierre titulada “Will You Sing”, una invitación a reflexionar acerca del poder que tenemos de cambiar nuestra realidad. Algo como ¿Si no eres tú, quién?
El jazz además de ser un género musical que implica decenas de variaciones, es una palabra que comprende miles de canciones y músicos a través de los tiempos. Esto puede resultar una obviedad para muchos, pero para otros, es un concepto bastante obtuso donde Kamasi Washington llega como salvador de un ente que no comprenden.
Cada generación de músicos empuja los límites creativos de su arte lo más lejos que su imaginario y su potencial creativo le permiten. Para Kamasi este proceso es imperativo ya que todos se van alimentando de sí mismos y las generaciones pasadas no solo te nutren sino te conectan con tu pasado, tu presente y tu futuro.
Para Kamasi Washington vivir es hacer y la música que hace viene desde su interior, habrán tiempos donde le den ganas de hacer otra cosa pero mientras ese momento llegue, seguirá dedicándose a la música cantándole al universo, al espacio y a todas las cosas que su imaginación pueda concebir.