¿Cuántas veces has ido al cine a ver una película que te provoque emociones contrastantes al mismo tiempo? Y más aún, ¿que sea mexicana? Emiliano Rocha Minter nos presentó su ópera prima en la decimocuarta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia con un aplauso caluroso del público.
Esto después de que en algunos festivales europeos muchos asistentes abandonaran la sala a media función. Adjudiquémoslo a una diferente perspectiva, a una cultura distinta, pero sea lo que sea, Tenemos la carne (2016) fue hecha para sacarnos de nuestro lugar cómodo, para desinhibirnos y escarbar en los agujeros más recónditos de nuestras emociones y acciones, para imponer una nueva ola de cine mexicano... y nos gusta.
La historia se desarrolla en lo que bien pudo haber sido el vestíbulo del infierno en La Divina comedia de Dante: un edificio abandonado en un México al final de nuestra era. Dos hermanos buscan comida y refugio y se topan con el inquilino del sitio, un bizarro ser que promete darles asilo si trabajan para él. De aquí en adelante, los hermanos Lucio y Fauna aprenderán a perder ciertos tapujos y bloqueos concernientes a cuerpo y mente de los que bien padecemos como raza humana.
No sólo destaca el potente mensaje que carga la película, sino también lo deliciosamente perfecto que embonan las diversas piezas que componen el esqueleto de un largometraje. Las actuaciones de Noé Hernández, María Evoli y Diego Gamaliel provocan que cuestionemos cómo algo impensable pueda ser tan simple y erótico, inundándonos de emociones tan distintas como erotismo, repulsión y humor simultáneamente. A esto lo complementa la estética de un escenario que va de lo decadente a lo monstruoso. La música original de Esteban Aldrete que abarca todos los estados de ánimo se suma a una fotografía tan versátil que incluye una escena con cámara térmica que pareciera fue sacada de un video musical.
La película es co-producida por Yann González (ex-M83), quien recientemente escribió y dirigió You and the Night (2013), otra cinta cargada de bellos destellos de desinhibición sexual. Emiliano comentó en el Q&A del FICM que justo González fue el que le dio nombre a la cinta sin hablar español. Tenemos la Carne se estrena en la Ciudad de México este sábado 5 de noviembre en Cinépolis Diana, vayan a verla y ayuden a que nuestro inconsciente colectivo se vuelva más extrovertido.
https://www.youtube.com/watch?v=pQe2NR4isZU