Por: Elizabeth Cortés Morales (@mselizamorales) La fecha donde se comienza a pensar qué disfraz se usará en Halloween se acerca, y con ella, también llegan los clásicos maratones de películas de terror. La mayoría de estas cintas dicen ser basadas en hechos reales pero, ¿qué tan cierto es esto? ¿Será que Hollywood decidió tomar este concepto para atraer más público a las salas de cine, y de paso causar traumas psicológicos que obligan a dormir con las luces encendidas una semana? Quizá muchos no compran la idea de “basada en hechos reales”, pero existen personas que sí llegan a hacerlo.

¿Qué es lo que hace que el público crea que lo que se ve en pantalla en realidad existió? Películas como Actividad Paranormal (2007), El proyecto de la bruja de Blair (1999) y REC (2007) son algunos ejemplos que tienen como tema central los fenómenos paranormales, volviéndose así thrillers psicológicos. La clave está en que son proyectados en forma de documental, teniendo como consecuencia que los espectadores procesen la historia como algo realista. El hecho que este tipo de filmes sean grabados por una cámara “común” y que no cuenten con todo el tecnicismo cinematográfico, ayuda a que sea visto como algo genuino.

El falso documental en el cine se dio a conocer gracias a el director Rob Reiner. En el año de 1984, este cineasta proyectó su filme This is Spinal Tap, de la cual se mofó al llamarla mockumentary. Este proyecto era un documental falso sobre un grupo ficticio de heavy metal llamado Spinal Tap. Aunque todo era una falacia, tiempo después este grupo se convirtió en algo real, llegando a realizar giras y discos.

Esta técnica se adaptó al cine de terror para darle el toque verídico, dando la excusa de que son grabaciones encontradas misteriosamente. De una manera u otra se logra meter al espectador la idea de que lo que están viendo es algo auténtico.

No todas las películas de terror que dicen ser historias verdaderas son plasmadas por medio de la técnica del falso documental. Un par ejemplos son Los Extraños (2008) y Terror en Amityville (2005). Esta última estuvo basada en la experiencia paranormal de una familia –conocida como los Lutz– en una casa localizada en Amityville, Long Island; y donde ocurrió el asesinato de los Defoe (este sí es un hecho real) . Muchas familias que vivieron en esa casa después de los Lutz dicen no haber experimentado nada extraño, lo que lleva a que se cuestione la veracidad de esta historia paranormal.

La mayoría de los productores de este tipo de película no tienen como objetivo el hacerle creer al espectador que todo lo que se ve es verdad, pero sí lo utilizan como un medio para tener un éxito en taquilla. Son películas que siempre dejarán a los espectadores con la duda de cuál es el límite entre la realidad y la ficción.