'1982', Liima y la tendencia ochentera en 2017
"Es de noche y una motocicleta rompe el silencio de la calle Watseka. Un joven baja de la misma y se aproxima a un establecimiento. En la marquesina se lee un letrero enorme: FLYNN'S. El muchacho coloca una llave en el picaporte como si lo hubiera hecho miles de veces y abre la puerta. Se encuentra con un polvoso lugar de maquinitas de arcade en completo abandono. Tras activar los fusibles, y con ello prender las luces, deambula por el lugar hasta llegar a una consola al fondo con un misterioso videojuego de...La metáfora se detendrá porque el punto ha sido establecido: El encuentro generacional del presente con un pasado que ya no corresponde; está situación se ve plasmada en el nuevo trabajo de los nordicos Liima, 1982 (2017, 4AD).
Conformada por miembros de Efterklang, banda de post-rock danesa que lleva todo el milenio sorprendiendo con sus producciones, Liima fue concebido como un proyecto alterno que buscaba darle un respiro a sus miembros. Originalmente sólo lanzarían un álbum, II (2016, 4AD) que dentro de su electrónica ambiental similar a SOHN o Washed Out, también contaba con elementos agradables al oído que enganchan como lo hiciera Animal Collective o Django Django. Fue tal el éxito de este lanzamiento que la agrupación decidió entregar una segunda producción tan sólo año y medio después titulada 1982.
Desde el lanzamiento del primer sencillo, que le da nombre al álbum, se podía notar que la música de Liima se había vuelto más oscura, con sintetizadores que remiten a las persecuciones de Rick Deckard a través de una versión distópica de Los Ángeles. Además, con el nombre de la canción repitiéndose una y otra vez, se trataba del tema más amigable que la agrupación ha entregado.
Tal cual lo ha hecho esta reseña, las referencias a la cultura pop de los ochentas y noventas son más que claras en la nueva entrega de Liima: Desde la portada del álbum que recuerda la estética de The Warriors (o inclusive a la de Stranger Things) hasta los temas "David Copperfield" y "Kirby's Dream Land".
El primero mantiene la línea del tema "Roger Waters", del IIal tratarse de un tema que comparte el nombre con una celebridad. La primer canción mencionada inicia como un tema meramente instrumental, como extraída del Ambient 4 de Brian Eno o del Big Science de Laurie Anderson, y bien podría ser utilizada por el mencionado ilusionista en alguno de sus actos; pasados los cuatro minutos incorpora vocales, pero que repite una y otra vez "I Want You To Stay" en un guiño claro al post-rock de Efterklang, inerte en el sonido de Liima.
Por su parte "Kirby's Dream Land" es un tributo enorme al primer videojuego que presentó al pequeño imitador rosado, allá por 1992 en el original Game Boy. Pero si uno se adentra en la letra, queda claro que las preguntas son muchas y las respuestas son pocas: "Do you even care for?... All the words that nobody answers". Más que musicalizar el colorido mundo creado por Masahiro Sakurai, pareciera que Kirby se vio inmerso en un sombrío mundo onírico que terminará en una pesadilla.
De la misma forma que sucedió con Moderat, Liima pasó de ser un proyecto "para desestresarnos" a ser el principal eje de los miembros de Efterklang. 1982 se siente mucho más maduro, con mayor claridad en lo que quieren decirle a los escuchas con su música: Buscan captar su atención, y atraparlos dentro de una atmósfera oscura, más cautivante, ajena al mundo exterior; pero la cual, una vez finalizada la partida, dejará impregnada su huella para la posteridad (y las iniciales en el top de "Puntuación Alta").