Eric Yahnker, hit me baby one more time!
Oh baby baby, how was I supposed to know?
Tal vez el nombre de Eric Yahnker no hace tanto sentido como las imágenes por las que se conoce. ¿Qué tal Hillary Clinton sacando la lengua para mostrar su última perforación? ¿O tal vez Donald Trump dándose un tiro con una secadora de pelo que en vez de hacerle volar los sesos, le da vuelo a su tremendo peluquín? E incluso, la famosa selfie de Andy Warhol con un iPhone frente a un espejo.
Las satíricas y a veces virales imágenes de Yahnker lo han posicionado como uno de los artistas contemporáneos mas prometedores en términos técnicos, pictóricos y simbólicos. Estudió periodismo en la USC antes de realizar sus estudios de California Institute of the Arts donde trabajó en la producción del guión gráfico de South Park: Bigger, Longer and Uncut. Su particular background le ha permitido salirse de los cánones establecidos dentro del arte para proponer una serie de imágenes socialmente amplias y de fácil acceso visual.
La imagen que hoy llama la atención se titula White G(love)s (2017) donde aparece la fotografía utilizada en la portada del primer álbum de estudio de la princesa del pop Britney Spears, enmarcada a manera de pintura, la cual está sujetada por un par de anónimos personajes que portan guantes blancos. La pintura trata del montaje —con guantes y amor— de uno uno de los personajes más icónicos de las últimas décadas, presentándose como una puesta en escena de la cultura popular contemporánea.
La pieza recuerda a los innumerables posts de la cuenta de Instagram de Sotheby’s o Christie’s, donde retratos reales, grabados y piezas de arte moderno son sujetados con un par de guantes blancos de forma fina y cuidadosa por quienes montan las exposiciones de dichas casas de subastas. Sólo que esta vez, no se trata de un Picasso, o algún retrato de la familia de Carlos V, sino de Britney Spears.
¿Qué hace Britney Spears en una casa de subastas? ¿Quién compraría tal retrato? ¿Cuánto podría valer si se trata de una imagen altamente reproducida por diversos medios?
El fenómeno creado por Yahnker es interesante, pues se trata de una pieza que satiriza el impredecible mercado de arte, al tiempo que se inserta dentro de él. La obra ya tiene dueño, pero no es coincidencia que aumentó de precio después de que el pasado 12 de enero se cumplieran 20 años del lanzamiento, tanto del video como del álbum, de una de las canciones más icónicas del pop de los noventa. El universo visual de las personas se encuentra repleto de imágenes, y la dulce cara de Spears, entonada con la angelical postura de la entonces adolescente, está ya grabada de forma indeleble en el inconsciente colectivo.
Así como la cara de la Mona Lisa, o el siempre puro rostro de la Virgen María, Britney Spears se vuelve un ícono capaz de trascender generaciones, discursos y formatos. El agridulce trabajo de Yahnker encuentra la forma para viralizarse y volver la sátira artística en un detonante de reflexión sociocultural.
En entrevista con AIGA Eye on Design, el artista puntualiza en el impacto que busca tener en los espectadores, entendiendo que el arte visual suele captar la atención del público por unos pocos segundos. Su objetivo es grabar sus imágenes en el espectador para provocar diálogos, reflexiones y debates de cualquier tipo. Y el día de hoy, Britney Spears fue la protagonista.