Por Luis Fernando Muñoz
Considerando el público al que está dirigido, a pesar de ser uno de los festivales de mayor tamaño e importancia en el país, la frase “Ya salió el cartel del Corona” en realidad no emociona demasiado a muchos de los seguidores de la música hip-hop, al menos no este año. No es porque el escucha promedio de rap se limite a escuchar este género y no se aventure en sonidos electrónicos, o rock con sus respectivas variantes. El asunto es que son muy pocos los artistas de hip-hop que vienen a México, muchos menos los que llegan al line up del Corona Capital.
Han existido intentos por parte del festival de incluir artistas de "sonido hip-hop" (Como M.I.A., Santigold, Die Antwoord, etc.), mas no de invitar a exponentes del género hip-hop como tal; con excepción de Run the Jewels (un grupo ubicado en el género). Aun así, en la escena estadounidense, el grupo formado por El-P y Killer Miker no tienen una relevancia mayor. El festival ha incluído a Portishead, en la edición 2011, y Massive Attack en 2014, que a pesar de que el trip-hop es del gusto de los hip hoperos, hay que considerar que llegó al festival por ser el "primo" británico, calmado y cantado del rap; elementos que convierten a ese subgénero en un sonido más digerible para un público que asiste solamente para escuchar a los grupos indie.
https://www.youtube.com/watch?v=AfuCLp8VEng
Aún así, en un festival de música alternativa tendrían cabida artistas como Kendrick Lamar, Nas, Andre 3000 y Jay Z, al ser exponentes de un movimiento contracultural, fundamental para entender el circuito alternativo musical desde la década de los ochenta hasta nuestros días. Un punto que puede resultar trascendental para entender el fenómeno del hip-hop y el Corona Capital es la existencia de otros festivales que han apostado por tener entre sus actos principales a artistas como Snoop Dogg y Nas en Ceremonia o De La Soul en Bahidorá.
Por otro lado, es entendible que no figuren artistas de hip-hop en estos festivales, dado que en México nunca ha sido un género tan popular entre las masas como en otros países antillanos y del resto de América Latina; la base de fans del rap es un sector de nicho que se queda con los pocos chispazos que ha visto, a pesar de la cercanía con Estados Unidos. Introducir este tipo de artistas a la alineación de un evento de gran magnitud es una apuesta que puede resultar benéfica para México y la escena. El efecto sería un mercado más grande que está dispuesto a pagar por ver a sus artistas favoritos hay un beneficio comercial, pero la falta de oferta musical de este tipo trunca un sector inexplorado por las promotoras.
https://www.youtube.com/watch?v=G-S9mtYowPY
En la cuestión cultural, el aumento de eventos que incluyan actos de hip- hop, ayuda a la escena mexicana para que el género se popularice, ya que esto podría despertar el gusto y la curiosidad por esta cultura entre nuevos escuchas. Una primera barrera se ha derribado para estas fechas, debido a que el hip-hop se hace cada vez más popular en fiestas e incluso llega a ciertos clubes nocturnos. Es turno de que el Corona se arriesgue como los festivales Ceremonia y Marvin que trajeron a México a Tyler, The Creator y Danny Brown, actos que difícilmente llegarían en solitario. Espero pronto veamos un cartel con el nombre Kendrick Lamar en letras grandes.