Como esa canción de los años ochenta del grupo de rock progresivo Styx, en la que cuenta la liberación del personaje Kilroy de la dominación de un mundo gobernado por robots, la serie de televisión Mr. Robot aparece en un mundo en el que la seguridad y la privacidad desaparecen todos los día a través de nuestros nuestros teléfonos y computadoras. Incluso el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales advirtió sobre el uso de la todavía popular aplicación Pokémon Go, que recaba datos personales que puedan ser hackeados y usados para fines ilegales.
Mr. Robot es una creación del escritor Sam Esmail, hijo de migrantes egipcios y nacido en Nueva York, que cuenta la historia de un grupo de hackers denominado F- Society, liderados por Elliot Alderson (interpretado por el recién ganador del Emmy, Rami Malek), un chico muy tímido de día, pero que en las noches es un uno de los más peligrosos hackers. Su misión es la de destruir al poderoso E. Corp, la más grande corporación que haya existido en la humanidad, un Google, Citigroup y Facebook combinado. F-Society decide destruir ese conglomerado que registra y controla todas las vidas los ciudadanos para de esta forma rehacer el orden mundial. Para darle más verosimilitud a estos ataques, que toma meses diseñarlos, y lo preciso de las descripciones han hecho que la serie tenga un consultor técnico, que funciona como un asesor y a su vez escritor, el ex hacker Kor Adana.
La misión de Sam Email es precisamente la de mostrar este mundo de una manera mucho más realista, no como se ha mostrado en otras series o películas, en las cuales los hackers eran retratados de una manera muy simplista, como los mostrados en la cinta Hackers, con Angelina Jolie. La importancia de la serie radica en los tiempos que estamos viviendo, con la aparición de Anonymous y su ataque contra la iglesia de la cienciología, el hackeo al sitio de citas Ashley Madison; el uso del gusano Stuxnet, desarrollado por los Estados Unidos e Israel para dañar los sistema de calefacción de las plantas de uranio en Irán, hecho que detuvo por lo menos 3 años el desarrollo de armas nucleares en ese país; el ataque a Sony, uno de los más grandes e importantes de la historia; las historias de Edward Snowden y de Julian Assange con Wikileaks; y el caso del FBI contra Apple, para hackear el iPhone de uno de los perpetradores del atentado terrorista en San Bernardino.
Estos eventos y personajes se muestran de una manera televisada, pero muy real, en donde casi cada semana hay un ataque cibernético a algún conglomerado comercial grande, como lo fue la semana pasada a Yahoo, o el descubrimiento de algún escándalo a algún personaje público. Recién terminada la segunda temporada de esta exitosa serie, solo nos deja con más cabos sueltos y más historias por desarrollarse, en donde vemos los intrincados mundos de la política, la ciberseguridad y la pérdida de la privacidad de una manera terroríficamente cierta.